En una divertida entrevista en el programa ' Tardes Famosas ' de La Kalle, Cintia Cossio , conocida creadora de contenido, compartió una impactante historia de su infancia que dejó sin aliento a los conductores Jhon Carrero y al Pirata Morgan, así como a los espectadores.
Con su característico humor, Cossio relató cómo, a la edad de dos años, sufrió un accidente que la llevó a estar "médicamente sin vida", cubierta por una sábana, hasta que milagrosamente "regresó a la vida" , un evento que ella jocosamente atribuye a ser "la niña consentida de Dios".
Un milagro inesperado
"La verdad yo no sé si fue que me caí o me tiraron, pero caí de un segundo piso, me morí y ahí Diosito dijo esta vieja no me la mata nadie", contó Cintia entre risas, recordando las palabras de su madre sobre el accidente. A pesar de su corta edad en aquel entonces, Cossio asegura tener un vago recuerdo del incidente, especialmente el momento en que su madre, después de haberla visto cubierta con una sábana blanca, la vio con vida nuevamente, "salió a correr llorando y celebrando como una loca".
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El humor como refugio
Cintia también habló sobre cómo el humor ha sido su escudo ante las adversidades: "el humor es mi forma también de superar las cosas". Esta actitud se fortaleció aún más tras el nacimiento de su hijo Thiago, a quien tuvo a los 18 años, momento en el cual decidió adoptar una felicidad genuina tanto interna como externamente, consciente del impacto de sus emociones en su entorno y especialmente en su hijo .
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Superando obstáculos desde el vientre
La influencer no solo compartió su propia experiencia de superación, sino también la de su madre, quien sufrió una agresión durante su embarazo. "Incluso a mi mamá, cuando ella cumplió ocho meses de embarazo, la agarraron, la cogieron duro y le dieron patadas a la barriga, ahí se le vino la bebé (Cintia) y ella tuvo que levantarse e irse sola al hospital caminando porque no tenía un peso" relató Cossio, destacando la adversidad que enfrentaron desde antes de su nacimiento.
Una infancia de lucha y trabajo
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Además de superar un comienzo de vida tumultuoso, Cintia reveló que desde muy joven buscó formas de contribuir económicamente en su hogar para no ser una "carga" para su madre. A los ocho años, comenzó a trabajar en un taller de confecciones, aprendiendo a manejar diversas máquinas y contribuyendo al sustento familiar, todo mientras mantenía un buen rendimiento escolar. "Yo tengo que hacer todo bien porque no puedo ser una carga para la gente", expresó, reflejando su determinación desde una edad temprana.
La lucha contra el rechazo y la desesperación
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La vida de Cintia no ha estado exenta de momentos oscuros; confesó que antes del nacimiento de su hijo Thiago, intentó acabar con su vida en varias ocasiones, luchando contra el sentimiento de rechazo que ha enfrentado desde el vientre. Sin embargo, la llegada de su hijo marcó un antes y un después en su vida, dándole nuevas razones para valorar su existencia y superar las adversidades.