En una entrevista exclusiva a bordo de su jet privado, el cantautor sinaloense se dejó llevar por el carisma de La Kalle y participó en un juego alfabético que terminó revelando mucho más que palabras. ¿Está dispuesto a quedarse en México por amor?
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Desde las alturas, Edén Muñoz mostró que además de talento tiene humor, carisma y, cuando se necesita, sinceridad.
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La entrevista, realizada por La Kalle mientras volaban rumbo a Hermosillo, fue cualquier cosa menos convencional. En lugar de una típica ronda de preguntas y respuestas, la dinámica propuesta fue el ya conocido “abecedario de La Kalle”: una conversación donde cada línea debe comenzar con la siguiente letra del alfabeto. El que se equivoca, debe hacer una confesión.
“Vamos a jugar lo que se llama el abecedario de La Kalle, ¿vale?”, propuso la entrevistadora Jennifer Smith desde la cabina del avión. Edén, relajado y con buen ánimo, aceptó el reto con entusiasmo: “¿Para dónde me hago? Okay, vamos”, dijo, dando inicio a una secuencia tan divertida como espontánea.
El juego comenzó con risas, anécdotas y ocurrencias, pero terminó tocando fibras personales.
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Desde la letra A hasta la Z, el artista mostró su ingenio y capacidad para improvisar. Aprovechó cada letra para bromear, hablar de su estatura —“Buscamos no justificar la altura que nos tocó, ya sabes, por herencia”—, lanzar ocurrencias, y hasta filosofar un poco. Pero como todo juego, hubo errores, y Edén falló en una de las rondas, lo que lo llevó a tener que “confesar”.
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En ese momento, la conversación viró hacia temas personales, en especial del corazón. La entrevistadora, entre risas, se abrió primero: “Soltera, con el corazón roto”, confesó.
A lo que Edén, sin perder la oportunidad de coquetear un poco, lanzó la pregunta que encendió el ambiente: “¿Qué pasaría si hoy te enamoras de un hermosillo? ¿Te quedarías en México?”
La respuesta, aunque en tono de broma, dejó entrever posibilidades: “Lo pienso… está cabrón”, admitió ella, reconociendo que dejar su país natal no sería fácil.
“Colombia es muy lindo”, agregó, “pero… me llevaría mi hermosillense a Colombia”. Risas, miradas cómplices y un “¡Ay, cabrones!” cerraron ese momento como uno de los más auténticos de la entrevista.
El lado humano de Edén Muñoz, sin filtros
Este tipo de entrevistas, alejadas del formato tradicional, permiten ver una faceta más cercana de los artistas. Edén Muñoz, quien ha sabido mantenerse vigente como solista tras su etapa en Calibre 50, se mostró accesible, divertido y genuino.
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Lejos del escenario y los reflectores, conversando a media altura entre nubes y turbulencias, dejó en claro que su éxito no solo se basa en talento musical, sino también en su autenticidad.
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Aunque todo se dio en un ambiente lúdico, la charla sirvió como un espacio para hablar de sentimientos reales y reflexionar sobre el amor, el arraigo y los caminos del corazón.
Y si bien la entrevista no resolvió del todo si Edén o su interlocutora tomarían decisiones drásticas por amor, sí nos dejó con la sensación de que, cuando hay química, cualquier destino es posible.
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Mira la entrevista completa aquí:
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