Fabiola Posada, más conocida como'La Gorda Fabiola' , es una de las humoristas más emblemáticas de Colombia, cuyo carisma y humor han marcado varias generaciones. Nació en Santa Marta el 18 de septiembre de 1963 y, aunque su vida siempre estuvo rodeada de risas, su camino al éxito estuvo lleno de desafíos personales y profesionales.
Desde muy joven, Fabiola mostró interés por el mundo del entretenimiento, aunque inicialmente no fue su primera opción de carrera. A los 16 años, se mudó a Bogotá para estudiar Comunicación Social en la Universidad Externado de Colombia, donde comenzó a explorar su pasión por la comunicación y el contacto con el público.
Así llegó la Gorda Fabiola a Sábados Felices
Su entrada al mundo del humor fue casi accidental. Un día, mientras caminaba por las calles de Bogotá, un asistente del programa Sábados Felices la abordó, buscando a una mujer con un perfil particular para un sketch de comedia. Esta oportunidad cambió el rumbo de su vida para siempre.
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En poco tiempo, Fabiola se convirtió en una de las caras más queridas del programa, ganándose el cariño del público con su humor fresco, basado en las situaciones cotidianas y su propia figura, que la llevó a adoptar el apodo 'La Gorda Fabiola'.
Estos fueron los problemas de salud que enfrentó Fabiola Posada
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Sin embargo, la vida de Fabiola no fue solo de risas. A lo largo de los años, comenzó a enfrentar problemas de salud relacionados con su obesidad, que en su punto más crítico la llevó a pesar más de 140 kilos. Esta condición le generó complicaciones graves, como hipertensión y problemas cardíacos.
En 2014, sufrió el momento más difícil de su vida, cuatro infartos que la dejaron en coma por 23 días. Durante ese tiempo, su familia jugó un papel crucial, especialmente su hija, quien le cantaba la canción 'Recuérdame', lo que marcó profundamente a Fabiola.
A pesar de los tropiezos de salud, La Gorda Fabiola se recuperó y volvió a los escenarios con más fuerza, mostrando una actitud de gratitud hacia la vida. Junto a su esposo, Nelson Polanía 'Polilla', ha recorrido no solo Colombia, sino escenarios internacionales, demostrando que el humor es, muchas veces, la mejor medicina.
Su legado es el de una mujer que, a pesar de los obstáculos, ha sabido mantenerse fiel a su esencia, hacer reír y compartir su luz con los demás.
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