
Hijo de Kaleth Morales cuenta emotivos recuerdos: "Se me aparecía y me llamaba"
Samuel Morales, hijo del reconocido cantante Kaleth Morales, comparte su profunda e inusual relación con su padre y la apertura a lo inexplicable.

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El legado de Kaleth Morales, el "Rey de la Nueva Ola" del vallenato, perdura no solo en sus icónicas canciones, sino también en el corazón y la vida de su hijo, Samuel Morales.
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Aunque Samuel tenía solo seis meses de edad cuando su padre falleció, su conexión con Kaleth trasciende lo terrenal, marcada por episodios espirituales que comenzaron en su primera infancia y continúan manifestándose en los momentos más cruciales de su carrera musical.
La historia de esta singular conexión se remonta a los primeros años de Samuel, cuando tenía apenas tres o cuatro años. Fue su madre quien, con una mezcla de preocupación y asombro, le relató los eventos que él, por su corta edad, no puede recordar de forma consciente.
Samuel describió estos episodios, para El Klub de La Kalle, como momentos en los que su padre, Kaleth, "se le parecía", y él "lo veía". Los relatos de la madre de Samuel incluyen al niño señalando la presencia de su padre y comentando: "allá está mi papá y me estaba llamando" o "lo escuchaba que lo veía".
Para su familia, originaria de La Guajira, donde las creencias espirituales y en "ese tipo de cosas" están profundamente arraigadas, estos sucesos fueron una causa de alarma.
La preocupación era palpable, con su madre y su abuela Nevis sintiendo que "les quiso dar algo" al ver y escuchar a Samuel interactuar con una presencia invisible.
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Era una situación desconcertante, que llevó a la familia a temer que el niño pudiera estar "volviéndose loco". A pesar de la intensidad de estas experiencias tempranas, Samuel confiesa que, a diferencia de otras personas, nunca ha soñado con su padre, un hecho que atribuye a no haberlo conocido ni tener recuerdos directos de él.
Es a través de la música que Samuel forjó la conexión más profunda y duradera con Kaleth. Él describe la música como el puente que le ha permitido estar "siempre como en contacto" con su padre, sintiendo "una conexión muy bonita" con él a través de las canciones que Kaleth creó. En cada presentación, Samuel se encomienda a su padre, un ritual que le permite sentir su presencia y apoyo.
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Esta conexión espiritual se hizo palpable por primera vez para Samuel durante un festival en Albania, La Guajira, cuando tenía entre 8 y 9 años. Compitiendo con "gente vieja" que le "llevaban qué sé yo 25, 30 años", Samuel, nervioso y sintiéndose "chiquitico", se encomendó a su padre.
En ese momento, experimentó una sensación transformadora: su mente proyectó a Kaleth como su "jurado", lo que instantáneamente le brindó "tranquilidad", "confianza" y la sensación de estar "en familia".
Esa fue la primera vez que logró establecer una conexión tangible con su padre, un lazo que se ha fortalecido desde entonces.
Hoy, en el escenario, esta conexión se convirtió en una fuente de fortaleza inquebrantable para Samuel. Cuando se siente "mal", ya sea por enfermedad (pues padece de gripa frecuente que le frustra al cantar) o por desafíos emocionales, se encomienda a su padre diciendo: "papi, hazlo tú por mí".
Relata cómo, al subir al escenario tras encomendarse a Kaleth, "todo se me olvida", permitiéndole cumplir con sus compromisos incluso en momentos personales difíciles, como la fractura de una amistad importante o tras una cirugía de recorte de estómago.
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Estos episodios subrayan cómo Kaleth se convirtió en su "gasolina extra", ese apoyo que "te llega al corazoncito y al cuerpo".
La presencia de su padre, aunque invisible, es una constante en la vida de Samuel. A pesar de la singularidad de sus experiencias, Juank Ricardo, amigo íntimo y compañero musical de Kaleth, ha tenido vivencias diferentes.
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Aunque Juank soñó un par de veces con Kaleth y tuvo una experiencia "paranormal" al ver la imagen de su amigo en una camiseta colgada, no ha sentido la misma conexión constante que Samuel.
Ser hijo de Kaleth Morales conlleva una enorme presión, con constantes comparaciones y expectativas. Sin embargo, Samuel afronta esta situación con una madurez sorprendente.
Declara que lo que le "llena es de orgullo saber que es hijo de Kaleth Morales", y que pertenecer a la dinastía de Los Morales, que incluye a su abuelo y tíos, es un honor. Aunque los comentarios "despectivos" o las comparaciones que sugieren que no "vas a alcanzar lo de tu papá" sí le incomodan, el resto le genera "felicidad".
Escucha la entrevista completa aquí: