Cuando hablamos de cerveza, Alemania siempre viene a la mente como la cuna de esta bebida. Con una tradición cervecera que se remonta a más de 25 siglos, el país germano ha convertido la cerveza en una verdadera institución, especialmente en el sur, en Baviera, donde incluso se considera un alimento esencial. Durante el Oktoberfest, este legado cobra vida en su máxima expresión. Sin embargo, ¿cómo es la experiencia comparada con Colombia? Aunque ambos países aman la cerveza, existen diferencias marcadas a la hora de disfrutarla.
La Ley de la Pureza: una tradición centenaria
Una de las grandes diferencias entre alemanes y colombianos a la hora de consumir cerveza tiene que ver con la famosa Ley de la Pureza, instaurada en 1516. Esta ley regula los ingredientes permitidos en la elaboración de la cerveza, limitándolos originalmente a cebada, agua y lúpulo. Su propósito inicial no era proteger el sabor, sino preservar el trigo para la elaboración del pan, un alimento vital para la población.
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Felipe Santander, fundador de la cerveza Hopulus en Colombia, explica: "Hoy día, la ley también incluye el trigo, pero sigue prohibiendo el uso de químicos o ingredientes añadidos, como frutas o saborizantes, lo que le da a la cerveza alemana ese carácter puro y distintivo". En contraste, en Colombia es común encontrar cervezas con sabores añadidos o variaciones más creativas.
Temperatura y espuma: claves en Alemania
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Otra gran diferencia entre ambos países radica en cómo se sirve la cerveza. En Colombia, solemos disfrutarla bien fría, pero en Alemania, la temperatura óptima está entre los 5 y 8 grados centígrados. Además, la espuma es crucial para los alemanes. “Alemán que se respete pide su cerveza con espuma”, comenta Santander. Esto se debe a que la espuma intensifica los sabores amargos, mientras que el líquido tiende a ser más dulce. En Colombia, sin embargo, muchos prefieren minimizar la espuma, buscando una experiencia más directa y fresca.
La cerveza: ¿alimento o bebida recreativa?
Mientras que en Colombia la cerveza es vista como una bebida recreativa, en Baviera, al sur de Alemania, se clasifica como una bebida esencial nutricional. Esto permite su comercialización en casi cualquier lugar, incluidos establecimientos de trabajo o universidades. ¡Incluso en la Maratón de Múnich los corredores disfrutan de cerveza al cruzar la meta! Este enfoque contrasta con las restricciones que se pueden encontrar en Colombia, donde el consumo está más controlado.
Cabe recordar que el Oktoberfest, el original llega a Bogotá el 28 de septiembre. Con cervezas como Erdinger, Hofbräu y Benediktiner, acompañadas de deliciosos platillos alemanes, los asistentes podrán disfrutar de esta experiencia única, sin tener que viajar a Múnich.
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