
Una sentimental fotografía, compartida por una madre, refleja el amor incondicional de una niña que intenta animar y consolar a su hermano pequeño mientras tiene sus fuertes tratamientos de quimioterapia.
A Beckett, uno de los protagonistas de esta historia, le diagnosticaron en 2019 una leucemia linfoblástica aguda que terminó cambiando por completo tanto su vida como la de su hermana Audrey y su madre Kaitlin Burge.
La mujer, oriunda de Texas, Estados Unidos , quiso compartir ese año la fotografía en Facebook para demostrarle al mundo lo difícil que pueda llegar a ser el cáncer infantil y superarlo ; la publicación se viralizó de tal manera que ya recoge miles de reacciones.
Publicidad
En un principio, la madre cuenta que Audrey no entendía qué pasaba con su hermanito , ya que fue de repente que tuvieron que cambiar los parques por hospitales, sin embargo, sabía que algo andaba mal. Incluso llegaba a comportarse como una figura materna con el pequeño Beckett.
" Vómitos entre sesiones de juego. Despertarse para vomitar. De pie al lado de su hermano y frotando su espalda mientras él se enferma. Pasando de 30 lbs a 20 lbs. Este es el cáncer infantil... ", escribió la mujer en el pie de la foto.
Publicidad
A día de hoy, Beckett, de 6 años y tras varias sesiones de quimioterapia, superó la enfermedad el pasado 8 de agosto y pudo volver a retomar sus actividades que le eran cotidianas , como ir al colegio y jugar con su hermana que siempre estuvo pendiente de él.
" Mi hijo se tiene que hacer análisis una vez al mes, y nunca sabes lo que va a ocurrir (...) Los llevo por la mañana a la escuela y ellos luego vuelven juntos en bicicleta. Juegan juntos, y ahora mi hijo ha sacado su lado más competitivo ", cuenta con emotividad Kaitlin.

Publicidad