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Ocurrió en el mar de la ciudad de Comodoro Rivadavia, Argentina, cuando unos transeúntes que se encontraban cerca a la costa se percataron de la situación que vivía el animal. Pablo Grane, fue el hombre que le salvó la vida al perro, que sin pensarlo dos veces, arriesgó su integridad para rescatarlo.
El perro en su búsqueda de ponerse a salvo, no lo lograba debido a las fuertes olas y los vientos, esto le impedía llegar al muro de contención por lo que acabaría cansándose y ahogándose. "No dudé ni un minuto en tirarme, sentí que tenía que estar ahí" fueron las declaraciones de Grane a los medios locales.
Por suerte, el hombre llevaba consigo un traje acuático, el cual le permitió que todo fuera más fácil a la hora de ponerse en contacto con la temperatura helada del agua. Pablo Grane nadó aproximadamente 50 metros.
Este rescate fue bastante complicado. Aparte de la distancia y el oleaje, el mar tenía muchas piedras y escombros. Una vez el señor pudo llegar al muro de contención con el perro, fueron auxiliados por bomberos quienes dispusieron de una escalera para ponerlos a salvo.
El canino ya en la veterinaria, fue diagnosticado con hipotermia y pese a que tragó mucha agua, se encuentra conectado con suero, estable y en recuperación. Para un humano entrenado quizás este esfuerzo no cueste mucho, pero para este perrito, fue la diferencia entre la vida y la muerte.
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