En la ciudad de San Fernando, California, un ladrón dejó una nota de disculpa tras robar un negocio . Este incidente, que ha captado la atención tanto de la policía como de la comunidad, ocurrió en medio de una serie de asaltos que han afectado a al menos diez negocios en la zona.
La nota que se ha vuelto viral, fue encontrada por Mario Essary, propietario del restaurante Teriyaki Madness, uno de los locales afectados. En ella, el asaltante expresaba su remordimiento de una manera inusual:
"Lo siento, necesito dinero para drogas, no volveré". Este mensaje, escrito en un simple trozo de papel, ha generado una mezcla de sorpresa y empatía en la comunidad, al tiempo que evidencia la grave crisis de adicción y falta de vivienda en la región.
Durante un lapso de dos días, el área del corredor Maclay y el centro comercial San Fernando Mall fueron blanco de una serie de robos y actos vandálicos.
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Según el Departamento de Policía de San Fernando, tres negocios fueron asaltados, seis sufrieron daños por vandalismo y uno fue víctima de un robo de gran envergadura.
Las autoridades sospechan que varios de estos delitos podrían haber sido cometidos por la misma persona, basándose en las imágenes de vigilancia y el modus operandi del delincuente.
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Un vídeo de seguridad muestra a un hombre entrando a Teriyaki Madness, forzando la caja registradora y llevándose una cantidad indeterminada de dinero.
Posteriormente, en el local vecino Protein Stop, las cámaras capturaron a lo que parece ser el mismo individuo saqueando la caja registradora, llevándose al menos 500 dólares.
Los propietarios de otros negocios afectados, incluyendo cafeterías, taquerías y heladerías, también han expresado su frustración ante la creciente inseguridad.
Para los propietarios de los negocios, estos incidentes no solo representan una pérdida económica, sino también un golpe emocional. Isaiah Rosario, dueño de San Fernando Coffee Company, relató cómo, a pesar de que el ladrón solo encontró seis dólares en su caja registradora, el costo de reemplazarla asciende a mil dólares.
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"Esta semana ha sido una montaña rusa emocional", comentó Rosario, reflejando el sentir de muchos otros afectados.
Adrianna Gómez, quien representa a los inquilinos de Azkenazy Development, cuyos negocios también fueron atacados, expresó su preocupación por la falta de cobertura de los seguros y el aumento en los costos derivados de estos crímenes.
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"El seguro no cubre mucho. La franquicia es de 5,000 dólares, y ya se sabe cómo suben los precios de los seguros. La gente tiene miedo de hacer reclamaciones, y no está bien que esto esté sucediendo a nuestros pequeños negocios", declaró Gómez.
El jefe de policía de San Fernando, Fabián Valdez, aseguró que se están tomando medidas para aumentar la seguridad en la zona, incluyendo la posibilidad de desplegar policías encubiertos para atrapar a los responsables en el acto.
Además, Valdez hizo un llamado a la comunidad para que reporte cualquier actividad sospechosa que pueda ayudar en la investigación.
La situación en San Fernando refleja un problema más amplio relacionado con la adicción y la falta de recursos para abordar estas crisis. Mario Essary, además de su preocupación por la seguridad de su negocio, señaló que la ciudad enfrenta un serio problema de adicción a las drogas y falta de vivienda.
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"Es algo esperado; solo pensaría que habría un poco más de patrullaje o más presencia policial en la ciudad", comentó Essary.
Los dueños de negocios afectados han organizado una reunión con las autoridades locales para discutir cómo enfrentar esta ola de crímenes y buscar soluciones que puedan proteger tanto sus bienes como su tranquilidad.
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