Una mujer que se disponía a calmar el hambre que tenía con un pollo frito que había pedido a domicilio, terminó estallando en redes sociales en contra del restaurante luego de recibir algo totalmente insólito y vergonzoso.
Alique Pérez, de Indonesia, decidió hacer dicha denuncia pública en Facebook para notificarle a Jollibee, (cadena de comidas rápidas), "la experiencia realmente perturbadora" que tuvo que vivir por culpa de ellos.
Según el relato de la cliente, este descabellado hecho ocurrió en junio de este año, sin embargo, su caso volvió a viralizarse debido a que internautas aún no pueden creer lo que el restaurante fue capaz de hacer con la mujer.
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Tal como se aprecia en el video, Alique intentó en repetidas ocasiones morder y cortar el pollo con un cuchillo, y en vista que fue imposible, decidió abrirlo y se encontró sorpresivamente una toalla de manos frita cubierta por el cuero.
"¿Cómo diablos se mete la toalla en el pan rallado e incluso se fríe? (...) Realmente pensé que las publicaciones que se quejaban de cosas raras en sus pedidos estaban inventadas. Ahora sé que realmente sucede", escribió la mujer en su publicación.
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Frente a esto, Jollibee tuvo que pronunciarse al respecto y ofrecer una disculpa a Jalique. Además, se vio en la obligación de cerrar su sucursal en la ciudad de Taguig por tres días para "revisar el cumplimiento de los procedimientos".
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