La Cámara de Representantes de Colombia aprobó este martes por amplia mayoría el proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros en el país. Esta importante decisión fue alcanzada con 93 votos a favor y solo dos en contra, tras varios aplazamientos.
El anuncio fue hecho por la corporación en su cuenta de X, donde se informó: "Acaba de ser aprobado en último debate en la plenaria de la Cámara el proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros en Colombia, con 93 votos por el sí y dos votos por el no".
El proyecto de ley no solo prohíbe las corridas de toros, sino también las corralejas y los espectáculos con becerros y novillos, como parte de una prohibición progresiva de prácticas de “entretenimiento cruel con animales”.
Ahora, la ley pasará a la fase de conciliación porque los textos aprobados en el Senado y en la Cámara son diferentes. Una vez se concilien las diferencias, la ley será enviada para sanción presidencial. Por el momento no se ha mencionado fecha exacta.
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La prohibición de las corridas de toros en Colombia es una medida que ha generado tanto aplausos como abucheos. Según Sergio Manzano, asesor jurídico de Colombia Sin Toreo, una coalición de defensores de los derechos de los animales, “Colombia, potencia mundial de la vida, no puede seguir permitiendo la diversión cruenta a costillas del sufrimiento de los animales y mucho menos escudarse en la tortura”.
¿Qué pasará con trabajadores que dependían de la tauromaquia?
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Alejandro García, ponente del proyecto, explicó para Noticias Caracol que la medida comenzará a regir inmediatamente después de la sanción presidencial. Además, García indicó que los espacios anteriormente destinados a las corridas de toros serán aprovechados para otros eventos culturales.
Aunque la aprobación de la ley ha sido bien recibida por los defensores de los derechos de los animales, también ha causado reacciones adversas entre los aficionados y quienes dependen económicamente de la tauromaquia. En el Congreso, algunos sectores manifestaron su descontento mediante abucheos durante la votación.
La aprobación de este proyecto de ley implica que se deberán llevar a cabo estudios para evaluar la situación de las personas que vivían de las actividades de la tauromaquia y reubicarlas en otras labores. Esta medida busca mitigar el impacto socioeconómico que la prohibición podría tener en los trabajadores del sector.
El siguiente paso es la conciliación de los textos aprobados en el Senado y la Cámara de Representantes. Una vez unificado el texto, este será enviado al presidente para su sanción. Se espera que la implementación de la ley sea progresiva, permitiendo una transición ordenada y evaluando continuamente los efectos sobre la economía y la cultura.
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