Un grupo de paleontólogos anunció el jueves el descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio carnívoro gigante que tenía una cabeza enorme y brazos diminutos, como el Tyrannosaurus rex, y que vivía en la Patagonia, Argentina .
El hallazgo, publicado en la revista Current Biology, sugiere que las pequeñas extremidades anteriores de estos depredadores no fueron un accidente evolutivo, sino que les dieron ciertas ventajas de supervivencia.
Meraxes Gigas, llamado así por un dragón ficticio de la serie Game of Thrones, fue desenterrado durante excavaciones y trabajos de campo realizados a lo largo de cuatro años en la zona norte de la Patagonia argentina. El cráneo fue lo primero que se descubrió, en 2012.
"Ganamos la lotería y lo hallamos la primera mañana" , dijo a la AFP el autor principal de la investigación, Peter Makovicky, de la Universidad de Minnesota.
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Los restos fosilizado s estaban notablemente bien conservados. El cráneo mide poco más de 127 centímetros, mientras que el animal completo habría tenido casi 11 metros de largo y habría pesado cuatro toneladas métricas. Sus brazos medían 0,60 metros.
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Meraxes Gigas pertenece a "un grupo que ya conocemos, los carcarodontosáuridos. Son los carnívoros más grandes que existieron. Pero hasta ahora no teníamos un cráneo completo", dijo a la AFP el paleontólogo argentino Sebastián Apesteguia, quien este jueves presentó en Buenos Aires una réplica del dinosaurio.
La importancia de este hallazgo radica en que "finalmente podemos cerrar el tamaño verdadero del cráneo, del brazo, de las piernas. Es fundamental para entender la evolución de este linaje", añadió Apesteguia.
M. Gigas se extinguió 20 millones de años antes de que surgiera T. Rex, y las dos especies estaban muy separadas en el árbol evolutivo.
En cambio, los autores creen que el hecho de que los tiranosáuridos, los carcarodontosáuridos y una tercera especie de depredador gigante llamada abelisáuridos desarrollaran brazos diminutos se debe a que obtenían ciertos beneficios.
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Makovicky piensa que sus cabezas, a medida que iban creciendo se iban convirtiendo en la herramienta dominante de su arsenal depredador, asumiendo la función que habrían tenido las extremidades anteriores en especies más pequeñas.
Juan Canale, líder del proyecto en el Museo Paleontológico Ernesto Bachmann de Neuquén, Argentina, y coautor del estudio, fue más allá, al sugerir otras ventajas
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Though they may have been armless, the abelisaurs were far from harmless! 🦖
— Natural History Museum (@NHM_London) February 15, 2022
Instead, these dinosaurs became top predators by using their powerful jaws to take on titanosaurs.
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