Uno de los males que más aquejan a los perros son la presencia de garrapatas, que además de picarlos y generar molestias, podrían trasmitirles varias enfermedades que sólo se manifestaran con el paso del tiempo. Sin embargo una de las primeras señales en aparecer es la falta de apetito en los peluditos.
Es por eso que hoy queremos compartirte algunos tips que debes tener en cuenta para que la presencia de estos ácaros no se te conviertan en un dolor de cabeza.
Cada vez que regreses de dar un paseo con tu mascota, dedica unos minutos para revisarlo con atención, pues es posible que si estuvo en lugares pastosos o donde habían más perros haya podido adquirir algunas.
Si llegas a encontrar alguna garrapata trata de retirarla de inmediato pero antes, tócala con ayuda de un copito o un algodón empapado de quita esmalte o alcohol.
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Una vez la retires, sumérgela en un recipiente con alcohol o aplástala. Sin embargo, ten muy en cuenta no usar directamente tus manos pues a través de la sangre de estos pequeños animalitos se podrían trasmitir algunas enfermedades que podrían afectarte.
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Si al retirar la garrapata, la piel de tu peludito presenta enrojecimiento, los siguientes días debes prestar especial atención pues es probable que la cabeza se haya quedado incrustada. Si el enrojecimiento no desaparece luego de 3 o 5 días deberás llevar a tu mascota al veterinario de inmediato.
Como parte de la rutina de aseo de tu perro, revisa constantemente y con especial dedicación sus orejas, cuello, patas y cola, pues estos suelen ser los lugares a los que acuden las garrapatas para alimentarse de su sangre.
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