Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Entérate de lo más reciente en el mundo del entretenimiento al activar las notificaciones.
Tal vez más tarde
Quiero recibirlas

Publicidad

Gustavo Petro no pudo contenerse y rompió en llanto en su posesión

El hoy presidente se quebró tras traer a colación las palabras de una niña arhuaca.

COLOMBIA-INAUGURATION-PETRO
Posesión Gustavo Petro
JUAN BARRETO/AFP

El presidente, Gustavo Petro,hizo este domingo en su discurso de investidura un llamado a "todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado" para que "la paz sea posible" y así "terminar, de una vez y para siempre, con seis décadas de violencia y conflicto armado".

"Para que la paz sea posible en Colombia, necesitamos dialogar, dialogar mucho, entendernos, buscar los caminos comunes, producir cambios", subrayó Petro en su discurso en la Plaza de Bolívar, en el corazón de Bogotá.

Sin hacer referencia a ningún grupo ilegal en concreto, Petro pidió la dejación de armas y que estos acepten "beneficios jurídicos a cambio de la paz, a cambio de la no repetición definitiva de la violencia, a trabajar como dueños de una economía próspera, pero legal, que acabe con el atraso de las regiones".

"Trabajaremos de manera incansable para llevar paz y tranquilidad a cada rincón de Colombia. Este es el Gobierno de la vida, de la paz y así será recordado", añadió Petro, quien ha prometido una política de "paz total", que abarque desde retomar diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) hasta conseguir el sometimiento jurídico de otros grupos.

Publicidad


Pero esa paz, según Petro, solo "es posible si se cambia, por ejemplo, la política contra las drogas" a una "política de prevención fuerte del consumo en las sociedades desarrolladas".

"¿Vamos a esperar que otro millón de latinoamericanos caigan asesinados y que se eleven a 200.000 los muertos por sobredosis en Estados Unidos? (...) O más bien, cambiamos el fracaso por un éxito que permita que Colombia y Latinoamérica puedan vivir en paz", añadió.

Publicidad

Antes de finalizar su discurso de posesión, el presidente no aguantó la emoción y se quebró al recordar las palabras de una niña arhuaca, que, según contó, le dio en medio de una ceremonia ancestral el pasado jueves.

"Para armonizar la vida, para unificar a los pueblos y sanar la humanidad, sintiendo el dolor de mi pueblo y de mi gente, aquí está el mensaje de luz y verdad (..) que se esparza y se conviertan en perdón y reconciliación", parafraseó Petro.

Al borde del llanto se despidió de los miles de asistentes sin antes dejarle un mensaje al órgano legislativo nacional sobre las reformas que vendrán en camino.

Publicidad

  • Publicidad