El último día de Emily Villalba en su colegio transcurrió con normalidad, sin señales de que algo pudiera cambiar su destino de manera lamentable. Según su profesora, la jornada estuvo marcada por la revisión de notas del periodo académico, donde la joven, como siempre, se mostró dispuesta a ayudar a sus compañeros que necesitaban apoyo.
"Emily era de esas estudiantes que siempre estaban atentas a lo que necesitaban los demás. Si alguien tenía dificultades con una materia, ella sin dudarlo se ofrecía a explicarle", comentó su docente.
Durante la jornada, el grupo de estudiantes realizó una dinámica en equipo, y la profesora recuerda con claridad que fue la última vez que la vio. Horas después, la adolescente desapareció camino a casa.
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Emily, de 15 años, cursaba sus estudios en una institución educativa de Chocontá, Cundinamarca. Cada día, luego de salir del colegio, tomaba el mismo camino hacia su vivienda en la vereda Pueblo Viejo Alto. Aquella tarde, tras despedirse de sus amigos y profesores, inició su trayecto sola, como lo hacía habitualmente. Sin embargo, esa sería la última vez que alguien la vería con vida.
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La comunidad educativa y el municipio entero quedaron consternados al conocer la noticia de su fallecimiento. Su cuerpo fue encontrado en una zona boscosa, y los informes preliminares indican que la causa de su muerte fue asfixia mecánica. Se espera que Medicina Legal entregue un reporte detallado para esclarecer lo sucedido.
Así era Emily Villalba en el colegio
Su profesora no solo destacó su desempeño académico, sino también su carácter amable y solidario. "Siempre tenía una sonrisa en el rostro, era una joven llena de energía y con muchas ganas de salir adelante", expresó.
La noticia de su fallecimiento ha dejado una profunda tristeza entre sus compañeros, quienes aún no pueden asimilar lo ocurrido. Las autoridades han avanzado en la investigación y han identificado al principal sospechoso de su muerte.
Se trata de Marco Antonio Parra Rodríguez, un hombre de 44 años, residente en la zona y conocido por la comunidad. La Policía y la Fiscalía han emitido una orden de captura en su contra, y su rostro ha sido difundido en un cartel de búsqueda con el fin de dar con su paradero.
El sospechoso cuenta con antecedentes por delitos de homicidio y hurto, lo que ha generado indignación entre los habitantes del municipio. Para facilitar su captura, la Gobernación de Cundinamarca ofreció una recompensa de hasta 20 millones de pesos a quien brinde información sobre su ubicación.
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En el lugar donde fue hallado el cuerpo de Emily, las autoridades encontraron un celular que, según las investigaciones, pertenecería a Parra Rodríguez. Se cree que lo abandonó intencionalmente para evitar ser rastreado, lo que ha complicado las labores de búsqueda.
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