Dos casos de intolerancia se presentaron esta semana en Bogotá entre conductores de servicio público.
El primero sucedió en el suroccidente de Bogotá en donde, al parecer, un taxi y un SITP estaban cerrándose mientras transitaban por la localidad de Kennedy. El hecho enfurió al taxista, quien, ni corto ni perezoso, se bajó con cruceta en mano y rompió uno vidrio del bus.
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Por otro lado, en el sector del Restrepo otro taxista bajó de su vehículo para discutir y agredir con un cuchillo a un conductor del SITP. En este momento, la Policía busca identificar a los dos choferes para aclarar lo sucedido.
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