A pesar de que la relación de padre e hija debería tratarse desde el respeto y amor, en muchas ocasiones esto no sucede de la misma forma, pues siguen existiendo quienes ven a sus pequeñas hijas como forma de negocio o fetiche y abusan de su infancia.
Así sucedió con una menor de cuatro años y su padre, César Joaquín de 31 años quien solicitó a una trabajadora sexual incluir en sus actividades a la pequeña; sin embargo, y por fortuna, la trabajadora se negó rotundamente y decidió denunciarlo con las autoridades correspondientes.
Luego del desafortunado encuentro de César con la mujer, esta lo denunció con la Policía que inmediatamente procedió en la investigación del caso y realizó un operativo de allanamiento a su vivienda en la localidad de City Bell, Argentina, con la que terminaron capturando al sospechoso.
Sin embargo, encontraron mucho más de lo que esperaban en el lugar, pues había sustancias alucinógenas y estupefacientes en una gran cantidad, pues sumaron en total 162, 5 gramos de marihuana y 2 gramos de cocaína.
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También había varios dispositivos como celulares, cámaras, discos rígidos, tarjetas de memoria y una cifra de dinero de 30.500 dólares aproximadamente. Luego de investigar el contenido de los dispositivos encontraron que había material de abuso sexual infantil y pedofilia en los que aparece su hija.
Al parecer, los videos habían sido grabados por César en una producción totalmente casera de la que hacía parte, con el objetivo de comercializar las grabaciones en sitios y lugares de consumidores de pedofilia; también asociaron la gran suma de dinero con los millonarios pagos que recibía por este tipo de contenido.
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Por tal razón fue acusado por el delito de pornografía infantil y pudo conocerse que el hombre ya había tenido otra condena entre 2015 y 2019 por los mismos delitos.
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