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Michael Coghill, ministro de una iglesia cristiana en Oklahoma, Estados Unidos, resultó con heridas de consideración luego de que un padre fuera testigo de cómo el acusado tocaba de manera indebida a su hijo de 9 años en una parada de autobús de su colegio.
La víctima decidió contarle a su papá que "un tipo le ha estado tocando en la espalda y que no le gusta la forma en que lo hace sentir". Esta declaración prendió las alarmas del padre por lo que empezó a vigilar a su hijo de cerca con tal de atrapar a Coghill.
En una de las salidas del colegio, el padre se acercó en su auto para ver si el cura llegaba. Luego de unos minutos, el presunto criminal pasó corriendo cerca de la estación donde se encontraba su hijo y empezó a tocarlo.
De inmediato, el hombre corrió para defender a su pequeño y por cuenta propia, sin esperar a la Policía, arremetió brutalmente en contra de Coghill dejándolo con moretones en su ojo izquierdo, su rostro ensangrentado y con el cráneo fracturado.
Vecinos del lugar creían que el acusado era un simple atleta que salía a hacer deporte. Por su parte, la Iglesia de Cristo de Lakehoma, en la cual trabajaba Coghill, lamentó la noticia: "Nos rompió el corazón enterarnos del incidente. Estamos sorprendidos ya que Michael no tiene ningún antecedente".
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Según el informe, el presunto criminal de 33 años, se encuentra arrestado en un centro de detención del condado por denuncia de abuso sexual infantil en su contra. "Si tenemos más víctimas, los animamos a que, si saben algo, digan algo", indicó el sargento Dillon Wuirk.
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