Rebecca, una mujer de Missouri, le preguntó a su hija Audrey cuál sería la temática para su fiesta de cumpleaños número tres y cuando supo la respuesta creyó que se trataba de una broma.
La pequeña tenía muy claro lo que quería y pidió que la casa estuviera decorada con el emoticón de popó, la mujer trató de convencerla para cambiar de opinión, pero ella seguía con la misma idea.
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"Durante meses, cada vez que mencionábamos su fiesta, Audrey pidió 'globos y un pastel de popó. Traté de sugerir otros temas, pero ella siempre insistió en caca." dijo Rebecca a The Huffington Post.
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Ante tanta insistencia, los padres de la menor decidieron cumplirle el deseo e hicieron la reunión como ella lo soñó.
Torta, pasa bocas, blusa, globos y hasta un juego se usaron para la decoración y aunque Rebecca creyó que todo iba a ser un caos, terminó siendo un éxito.
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“Esta fiesta no era para mí, era para Audrey. Me gusta pensar que cuando veamos las fotos en el futuro serán un fiel reflejo de mi hija con tres años: mi pequeña divertida y extravagante”, concluyó la orgullosa mamá.
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This girl wanted a poop themed party!
— TOSH (@TOSHRADIO) April 11, 2017
P.S. that sprinkle cake is da bomb! pic.twitter.com/0nX1EwzQfG
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