Dice un famoso refrán "confunde y reinarás", el cual le funcionó perfectamente a un ladrón que fue confundido con un policía, que infortunadamente se llevó tremenda golpiza sin merecerla. El hecho se presentó en Barcelona España, cuando a dos turistas fueron encañonados por un hombre que pretendía robarles sus costosos relojes.
El policía que se encontraba por la zona vestido de civil, fue testigo de todo lo que estaba ocurriendo, y aunque no se encontraba en su turno de trabajo decidió intervenir para evitar el robo. Con lo que no contaba era con que el ladrón se iba a salir con la suya, pues en medio de la situación empezó a alardear sobre el robo generando que más personas se solidarizaran con los turistas y se metieron a defenderlos.
La situación empezó a ser muy confusa y la gente al ver que el ladrón golpeaba al policía, pensaron que él era el ladrón y se unieron a la golpiza. El oficial buscando defenderse les gritaba “que soy policía, gilipollas”, pero todo parece indicar que no le creyeron o no le entendieron y siguieron con la paliza.
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En medio del ataque, el policía vestido de civil recibió dos patadas en la cabeza y golpes en el estómago por parte del verdadero delincuente, afirmó el diario La Vanguardia. Minutos después fue trasladado a un centro médico en el que le brindaron auxilio; por suerte los golpes no pasaron a mayores y el hombre logró recuperarse satisfactoriamente.
Los que si no contaron con mucha suerte fueron los turistas, quienes tendrán que enfrentarse a los cargos de "agresión a la autoridad y lesiones personales", por haber intentado hacer justicia por mano propia.
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