Revelan catálogo que promocionaba spa investigado en Cartagena; masajes con 'final feliz'

Doce personas fueron capturadas en Cartagena tras un operativo que desarticuló una red dedicada a la explotación, operando principalmente en zonas turísticas como el Centro Histórico, Manga, El Laguito, Crespo y Bocagrande.

Estas personas están privadas de la libertad y enfrentan cargos por trata de personas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución.

El proceso judicial continúa abierto, con audiencias preliminares en curso, y hasta ahora no se han revelado los nombres de los implicados.

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El operativo, que se realizó entre el 21 y 22 de mayo por la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, contó con el acompañamiento de la Secretaría del Interior de la Alcaldía Mayor de Cartagena.

Entre los capturados hay dos hermanos, empresarios reconocidos en la ciudad, un extranjero, integrantes de la comunidad LGBTIQ+ y varias mujeres. Una de las detenidas presentó problemas de salud y fue hospitalizada, por lo que las audiencias no han culminado.

Según las investigaciones, la red utilizaba la fachada de spas para reclutar mujeres refugiadas, en su mayoría venezolanas, y jóvenes provenientes de barrios vulnerables de Cartagena.

Estas mujeres eran inicialmente formadas como masajistas, pero luego inducidas a ofrecer servicios sexuales. La oferta se promocionaba a través de redes sociales con perfiles que aparentaban ser agencias turísticas o centros de masajes corporales.
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Catálogo y precios de servicios en spa investigado

Uno de los catálogos usados por uno de estos spas, al cual tuvo acceso El Universal, mostró que los servicios estaban orientados a turistas nacionales e internacionales.

Aunque el nombre del spa no se ha revelado por estar en investigación, el catálogo traducido al inglés exhibía las instalaciones y a jóvenes uniformadas mientras realizaban masajes corporales.

Los precios de los servicios oscilaban entre 250 mil y 600 mil pesos, con opciones de paquetes variados. Algunos incluían masajistas desnudas o con lencería, y otros permitían contacto corporal más cercano o solo masajes, dependiendo del interés y la capacidad económica del cliente.

En todos los casos, se ofrecía lo que denominaban el “final feliz”, entendido como una estimulación manual.

Las autoridades continúan con las investigaciones y advierten que otros spas en la ciudad podrían estar ofreciendo un catálogo distinto en público al que muestran en sus instalaciones, también con la presunta oferta de servicios sexuales. El seguimiento judicial busca esclarecer el alcance de esta red y posibles vínculos con otros establecimientos.

/Foto: El Universal