
Tatiana Hernández Díaz salió del Hospital Naval de Cartagena el 13 de abril con rumbo incierto. Se fue sin dejar muchas pistas y desde entonces, nada volvió a saberse de ella. El video que la muestra sentada en los espolones frente al Mar Caribe se ha convertido en la última imagen con vida que se tiene de la joven estudiante de medicina de 23 años.
Ese domingo por la tarde, lo que parecía ser un momento común de descanso se convirtió en el punto de partida de una búsqueda que no se detiene. Según sus familiares, no era extraño que Tatiana caminara hasta ese lugar a tomar aire, lo hacía a menudo como parte de su rutina para despejar la mente después de una jornada hospitalaria. Pero esa tarde no regresó, y lo que parecía costumbre se volvió desconcierto.
Te puede interesar
Minutos después de que el video circulara en redes, se activaron las alarmas. La madre de Tatiana, Lucy Díaz, supo de la desaparición por una llamada del novio de su hija, quien preocupado desde Bogotá preguntaba si sabían algo de ella, ya que no lograba contactarla desde hacía varias horas.
Publicidad
Desde entonces, la búsqueda ha sido intensa. Autoridades y familiares han recorrido las calles del Centro Histórico, playas, espolones, muelles y cada rincón donde alguien asegura haberla visto. Algunos artesanos del sector del reloj público en Cartagena afirman haber visto a Tatiana esa misma tarde del 13 de abril en los alrededores del parque de la Marina. Todos esos testimonios se han recogido, pero sin una línea clara que conduzca a su paradero.
Durante los primeros días de búsqueda, las autoridades hallaron algunas pertenencias personales: unas sandalias, su computador portátil y un celular que habría dejado sobre los espolones. Esto reforzó la idea de que algo pudo haberle ocurrido justo allí, donde fue vista por última vez.

Publicidad
El segundo celular: una pieza que cambia el tablero
La sorpresa vino semanas después. En medio de las indagaciones, los investigadores hallaron algo que no estaba en el radar: un segundo celular. El equipo fue encontrado en la habitación donde dormía Tatiana mientras hacía su internado en Cartagena.
“¿Tiene conocimiento de que su hija utilizaba dos celulares?”, le preguntaron a la madre. La respuesta fue afirmativa, pero con una aclaración importante: ese segundo celular era un equipo viejo, sin simcard, que solo servía como respaldo para emergencias.
“A ella le habían robado en Bogotá un celular, y para evitar otro susto le dimos esa carcasa. No tenía línea activa”, explicó la madre en entrevista con el programa ‘Los Informantes’.
Este hallazgo genera nuevas dudas. Aunque el aparato no tenía línea, podría contener archivos, aplicaciones, mensajes o datos que no estaban en el celular encontrado en los espolones. Ahora, está en manos de la Fiscalía determinar si esta pieza guarda información relevante para esclarecer la desaparición.
Mientras tanto, la recompensa de 200 millones de pesos sigue vigente para quien pueda aportar datos certeros que permitan ubicar a Tatiana Hernández. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, y la familia mantiene la esperanza de que aparezca con vida. La joven internista, querida por sus compañeros y allegados, continúa siendo buscada intensamente en Cartagena y más allá de sus fronteras.
Publicidad
Puedes ver | Niños de Masaka Kids Africana quedaron varados en Cartagena