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¡Se cansaron de los humanos! La agalmatofilia la extraña tendencia que se está tomando el mundo

Este particular comportamiento se viene presentando hace mucho tiempo en la historia, sin embargo en la actualidad ha empezado a tomar fuerza.

maniquí
/Getty Images

Exhaustas de los males que aquejan al corazón por temas sentimentales, muchas personas en el mundo han visto en la agalmatofilia una puerta de salida para saciar sus deseos y fantasías sexuales, sin tener que enfrentarse después a embrollos que afecten los sentimientos de los implicados. Esta parafilia, la cual consiste en la atracción hacia los maniquís cada vez toma más fuerza en el mundo y una muestra de ello podría ser la historia de un hombre que hace unos meses se casó con una muñeca de silicona.

Todo parece indicar que nos hemos cansado de los humanos, pues cada vez son más las personas que descubren su fascinación por maniquís o muñecas de silicona, que según los que padecen esta parafilia, cumplen mejor sus expectativas frente al sexo. Es por eso que poner a estos objetos inanimados en situaciones muy parecidas a las que enfrentan los seres humanos durante el acto sexual, logra elevar su libido de una manera inexplicable.

Este extraño fenómeno fue estudiado por primera vez por un psicólogo alemán llamado Richard von Krafft-Ebing, quien publicó un documento que hablaba sobre un jardinero que se enamoró de una estatua de la Venus de Milo e intentó consumar esta relación, en 1877. La etimología de esta palabra tan extraña y difícil de pronunciar procede del griego “agalma” que significa “estatua” y -philia, que significa “amor”.

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Vale la pena resaltar que los agalmatofílicos también suelen encontrar placer sexual al observar maniquís o esculturas en posiciones sugerentes o desnudas. Hasta el momento, entre los países que más se reportan estos particulares casos, figuran los que se encuentran al norte de Europa, donde probablemente muchas mujeres siguen solteras, ya que su media naranja debe estar muy ocupado besando maniquís.

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