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Pan envenenado: la preparación que terminó matando a más de 100 personas en Boyacá

El hecho, que dejó varios menores de edad muertos, ocurrió en Chiquinquirá con panes recién horneados.

Pan - Panadería - Pan envenenado
Pan - Panadería - Pan envenenado
/ Foto: Getty Images

Un día como hoy, 4 de mayo, pero hace 55 años, Colombia vivió un hecho escalofriante al reportar el envenenamiento y muerte de más de 100 personas luego de consumir pan envenenado en Chiquinquirá, Boyacá.

El autor inocente de este hecho se llamaba Joaquín Merchán, un panadero de 25 años en Chiquinquirá, Boyacá, quien sin saber lo que desencadenaría amasó, armó y horneó panes con veneno en su interior.

Según reportan algunos medios que recolectaron versiones en ese entonces, uno de los empleados de la popular panadería sintió un olor extraño que relacionó con ajo; y al advertirle a su jefe sobre el extraño olor, este no le prestó atención, dando pie a que nadie se alertara que la masa contenía la sustancia mortal.

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Era de mañana, por lo que el pan caliente comenzaría en pocos minutos a ser solicitado por familias del lugar y asistentes a la popular misa de la Virgen de Chiquinquirá.

El pan comenzó a venderse como de costumbre y los clientes en los parques, calles y casas se comieron el fresco alimento de panadería.

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Pero horas después se desató un caos en Chiquinquirá; grandes y chicos comenzaron a presentar síntomas como mareo, náuseas y hasta desmayos y convulsiones. Sobre esta sintomatología comenzó a llamar la atención que era cada vez más personas ese mismo día en servicios de urgencias.

En los medios de comunicación se comenzó a difundir la información sobre una extraña enfermedad que estaba matando a los habitantes del pueblo; pues, pasadas pocas horas, ya eran decenas de muertos registrados con estos síntomas.

Fue tanto el impacto de la noticia que varios corresponsables se desplazaron hasta Chiquinquirá, entre ellos, Carlos Caicedo, reportero gráfico de EL TIEMPO, quien tomó una icónica imagen sobre el caos del envenenamiento masivo.

Un dato en común que descubrieron los galenos fue que los más de 100 ciudadanos presentaban envenenamiento y todos manifestaron haber comido pan de un mismo lugar.

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Esto desató un caos peor, pues autoridades llegaron hasta la popular panadería a indagar al dueño, mientras otros ciudadanos intentaban lincharlo.

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Luego de indagar, se logró establecer que el trágico hecho se habría presentado por accidente luego de que el dueño del negocio tuviera una discusión con un domiciliario que le entregó una mercancía de insecticida folidol.

Según recolectaron medios, en medio de la discusión el trabajador tiró una de las cajas, provocando que se rompieran unos de los frascos y se derramara el líquido venenoso.

El dueño de la panadería, aparentemente sin saber que el líquido traspasó la caja, la levantó y la ubicó sobre el costal de harina con que al día siguiente el panadero Joaquín Merchán preparó el alimento.

El dueño de la panadería fue detenido y posteriormente dejado en libertad; pero tuvo que abandonar Chiquinquirá tras amenazas por ser el señalado responsable de envenenar a su pueblo.

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Este hecho, ocurrido en 1967, pasó a la historia en la que no se olvida el día en que “un panadero envenenó a Chiquinquirá”.

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