El partido de octavos de final entre Irak y Jordania en la Copa de Asia terminó en medio de la controversia. Aunque los iraníes lograron ponerse arriba 2-1, la celebración peculiar de Ayman Hussein, quien se sentó en el césped simulando comer pasto, generó la molestia de la selección de Jordania.El árbitro decidió mostrarle la segunda tarjeta amarilla a Hussein, considerando su acción como irrespetuosa, dejando así a Irak con 10 jugadores. Sin embargo, cabe destacar que una acción similar fue realizada por jugadores de Jordania al marcar el 0-1, sin que el árbitro tomara ninguna medida disciplinaria.Con la expulsión y la desventaja numérica, Jordania aprovechó para remontar el marcador y asegurarse un lugar en los cuartos de final con una victoria de 2-3. Su próximo desafío será contra Tayikistán. El entrenador de Irak, Jesús Casas, expresó su inconformidad con el trato diferente que recibió su equipo, comparando la celebración de Hussein con la de los jugadores de Jordania que no recibieron tarjetas amarillas por acciones similares.Casas lamentó la expulsión de Hussein en el minuto 78, señalando que la decisión del árbitro afectó el desarrollo del encuentro al dejar a Irak con pocas opciones defensivas. Aunque reconoció que su equipo no estuvo a la altura en la primera mitad, afirmó que tomaron el control en la segunda parte, pero la tarjeta roja cambió el rumbo del partido.La controversia se intensificó incluso en la rueda de prensa, donde periodistas jordanos intentaron agredir al técnico español Jesús Casas. Afortunadamente, la situación no escaló a mayores. La polémica en torno a las decisiones del árbitro y las acciones de los jugadores ha dejado una marca en este emocionante enfrentamiento de la Copa de Asia, dejando a los seguidores con mucho de qué hablar sobre la equidad y la imparcialidad en el fútbol.Te puede interesar: ¿Qué hacer en Bogotá? 5 planes baratos en 'EL SEPTIMAZO'
Condenan a seis personas en Jordania en un caso que conmocionó al país. El Tribunal de Seguridad del Estado condenó este miércoles a la pena capital a seis personas tras ser declaradas culpables de secuestrar a un joven de 16 años el pasado octubre, amputarle las manos y arrancarle los ojos.La agencia de noticias oficial jordana Petra informó de que, además de los seis condenados a muerte, cuatro personas fueron sentenciadas a penas de entre 1 y 15 años de cárcel, mientras que otros siete acusados fueron absueltos por falta de pruebas.El tribunal citó siete cargos contra los 17 acusados, incluidos los de terrorismo, secuestro criminal y posesión de armas sin licencia, entre otros, según Petra.Las sentencias pueden ser apeladas ante el Tribunal de Casación del país durante los próximos 30 días, añadió la fuente.El crimen, que tuvo lugar el 13 de octubre, dejó al país en estado de conmoción cuando una banda criminal secuestró y mutiló salvajemente a un joven de 16 años en la ciudad jordana de Zarqa, al noreste de Amán, unas imágenes que circularon en las redes sociales.Este crimen indignó a la sociedad jordana y conmovió incluso al rey Abdalá II y a la reina Rania, que condenaron públicamente el ataque.Según informaciones de la prensa local, el padre del adolescente había sido arrestado meses antes acusado de la muerte del tío del líder de la banda supuestamente autora del ataque.Este crimen llevó a las autoridades de seguridad jordanas a lanzar una feroz campaña, principalmente en Zarqa, contra "peligrosos forajidos", lo que resultó en la detención de más de 1.000 personas con un gran número de antecedentes penales en el país.