"De momento, nada indica que esta nueva cepa comporte una tasa de mortalidad más alta o que afecte a las vacunas y los tratamientos, pero se están realizando trabajos urgentes para confirmar eso", explican los científicos.
Estas muestras, una vez analizadas, ayudarán a comprender mejor la historia lunar. La misión también permite perfeccionar las tecnologías necesarias para enviar astronautas chinos a la Luna, algo que Pekín se ha propuesto para 2030.