"De momento, nada indica que esta nueva cepa comporte una tasa de mortalidad más alta o que afecte a las vacunas y los tratamientos, pero se están realizando trabajos urgentes para confirmar eso", explican los científicos.
Estas muestras, una vez analizadas, ayudarán a comprender mejor la historia lunar. La misión también permite perfeccionar las tecnologías necesarias para enviar astronautas chinos a la Luna, algo que Pekín se ha propuesto para 2030.
Pese a las restricciones que hay para evitar la propagación del COVID-19, miles de personas salieron a contemplar de la alineación de la Luna, el Sol y la Tierra.