Harmony tiene 21 años y es muy atractiva. Lo extraño es que no es humana y ni siquiera puede enamorarse. Ella es es un robot. Entonces, ¿cómo pudo llegar a tener un perfil en la famosa red social de citas?
Jimmy Mehiel, director de cine documental, creó el perfil como parte de un experimento en Nueva York, más específicamente en Manhattan. La sorpresa fue que la muñeca obtuvo 92 matches.
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Lo que ocurrió inmediatamente después fue que Mehiel empezó a interactuar con los interesados a través de una pregunta directa: " ¿Te gustaría tener sexo con el robot?"
World’s first sex robot on Tinder gets shocking response – 56% would do THIS with a cyborg https://t.co/lRrRJdJw10 pic.twitter.com/2OLdkJ5hE7
— Daily Star (@dailystar) October 20, 2018
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De los 92 interesados, 25 dijeron que no, 17 afirmaron que sí y 15 se mantuvieron en un 'tal vez'. El resultado dejó boquiabiertos a los investigadores en la medida que el 56 % de los usuarios estarían de acuerdo con ello.
Mehiel trabajaba en un documental titulado ' I want my sex machine', o en español: 'Yo quiero mi maquina sexual'. El film consiste en cómo operan los burdeles de robots sexuales y cuál es el comercio detrás de ellos.
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