Nuestro sofá de invitados en 'Kallejiando' contó hoy con la presencia de Ricardo Morales, un músico que cada día se va abriendo paso entre los amantes de la música popular. Originario de Villavicencio, este joven encontró su pasión en la música desde temprana edad, encaminándose hacia una carrera que hoy lo posiciona como uno de los referentes más frescos y versátiles del género.
Desde sus días en el coro de la Iglesia, Ricardo demostró un talento excepcional, una habilidad innata para conectar con las melodías y transmitir emociones a través de su voz. Su dedicación lo llevó a explorar distintos estilos musicales, desde la música religiosa o llaneras, hasta lo que interpreta hoy en día; la música regional mexicana.
"No Estoy Llorando", una de sus primeras creaciones, se ha convertido en un himno para sus seguidores, quienes no dejan de pedirla en cada presentación. Pero Ricardo no se detiene ahí. Con su nuevo sencillo "Cantinero", el artista invita a sumergirse entre los ritmos de banda, norteño y popular.
Durante una amena conversación con Sebastián López y Yaya, los conductores de Kallejiando, Ricardo compartió su visión sobre lo que significa ser un artista de La Kalle. Para él, ser parte de La Kalle es más que estar en un escenario; es ser portador de buena energía y autenticidad, es comprometerse a ofrecer lo mejor de sí mismo en cada nota y cada letra.
Publicidad
"Lo que hay aquí en La Kalle es calidad" , afirmó con convicción. "Cada vez que vengo a Caracol, recuerdo mis sueños de niño, ese deseo profundo de compartir mi música con el mundo. Desde los 4 años, cantar ha sido mi pasión, y ahora, ver cómo mis canciones llegan a tantos corazones, es un sueño hecho realidad".
Ricardo Morales quería ser sacerdote
Publicidad
Entre risas y anécdotas, Ricardo reveló su cercanía con la música religiosa, un legado de su madre que lo introdujo en el mundo del canto coral. Sin embargo, su destino tomó otro rumbo cuando descubrió su amor por la música popular, un amor que ha marcado cada paso de su trayectoria.
"Mi mamá me enseñó el camino de la fe, pero fue la música la que me eligió", reflexionó. "Desde entonces, he trabajado incansablemente para compartir mi voz, mis historias, con el mundo. La música popular, la música regional mexicana, la música llanera, todas tienen un lugar especial en mi corazón".
Con una sonrisa contagiosa y la promesa de seguir cautivando nuestros oídos con su talento, Ricardo Morales se despide de La Kalle, dejando en el aire la certeza de que su música llegará cada día a más rincones del país.
"Cuando realmente me enamoré de la música siempre soñé con estar en una emisora que la gente pudiera escuchar algo de mi voz, de mis canciones y ahora que estoy acá siento que ha valido la pena cada proceso y la oportunidad que me dan"
Publicidad
Revive acá la entrevista completa:
Publicidad