En las últimas horas, el nombre de Beéle, el emergente reguetonero colombiano, ha sido vinculado a un caso de gran gravedad que pone en entredicho su imagen pública.
Según revelaciones exclusivas de la revista Semana, su expareja, Camila Andrea Rodríguez, ha interpuesto una demanda formal en su contra, cargada de serios cargos que van desde violencia intrafamiliar hasta consumo de drogas en presencia de sus hijos menores.
La denuncia, que ya está en manos de la Fiscalía, describe un escenario alarmante. Rodríguez alega que Beéle no solo la sometió a humillaciones y violencia, sino que también mantuvo un comportamiento irresponsable y peligroso al consumir drogas en el hogar familiar.
Lo más alarmante es que presuntamente estos actos se llevaron a cabo en presencia de sus dos hijos pequeños, poniendo en riesgo su bienestar emocional y físico.
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El documento legal, p ublicado por Semana, detalla cómo Beéle habría ignorado las necesidades básicas de su familia, al punto de prohibir a Rodríguez trabajar y salir de casa.
Además, se denuncia un abandono financiero que ha dejado a Rodríguez en una situación económica precaria , mientras que el reguetonero parece haberse dedicado a organizar fiestas y consumir sustancias psicoactivas sin ningún tipo de restricción.
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En un apartado particularmente del informe, Rodríguez relata cómo, tras haber sufrido un parto complicad o y haber estado en estado crítico debido a la preeclampsia, Beéle organizó una fiesta en su casa donde se consumía marihuana y otros estupefacientes.
Esta situación no solo la hizo sentir menospreciada , sino que también expuso a sus hijos a un ambiente nocivo, cuenta Rodríguez.
La denuncia también menciona la existencia de cultivos de sustancias prohibidas en la vivienda , con la advertencia de que Rodríguez no tenía acceso a ciertas áreas de la casa, incluyendo el tercer piso donde presuntamente se encontraban dichos cultivos.
Esta situación intensifica el panorama de abuso y negligencia que la expareja del reguetonero ha denunciado. A pesar de los intentos de Semana por obtener una declaración directa de Beéle, el artista no respondió a las llamadas ni a los mensajes.
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Posteriormente, su manager se negó a proporcionar una entrevista, insistiendo en que se respetaran los protocolos de comunicación, pero evitando abordar el asunto legal.
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