El 27 de noviembre de 2024, Colombia despide a una de las figuras más representativas de su cultura : Leonor González Mina, conocida como ‘La Negra Grande de Colombia’. A sus 90 años, deja un legado incomparable en la música, la televisión y el cine, consolidándose como un ícono de la identidad afrocolombiana.
Nacida en 1934 en Timbiquí, Cauca, Leonor fue mucho más que una cantante. Su trayectoria artística comenzó a los 18 años, cuando dejó su hogar para dedicarse de lleno al arte. “ La música era mi destino; no podía ignorar el llamado de mi corazón” , solía decir la artista, quien encontró en los escenarios una manera de exaltar las tradiciones y raíces afrocolombianas.
El legado musical de la Negra Grande de Colombia
Leonor González Mina lanzó su primer disco, Cantos de mi tierra y de mi raza, marcando el inicio de una carrera que abarcó más de 30 producciones. Entre sus interpretaciones más destacadas están canciones que son clásicos inmortales.
- Yo me llamo Cumbia: Esta obra, compuesta por Mario Gareña, es un símbolo de identidad nacional. En la voz de Leonor, la cumbia adquirió un tono especial, lleno de orgullo y emoción.
- Mi Buenaventura: Un homenaje a la ciudad portuaria del Pacífico colombiano. Su interpretación evoca el amor por el mar y las costumbres de Buenaventura, una región que marcó profundamente su obra.
- El alegre pescador: Con esta canción, Leonor celebró la vida cotidiana de los pescadores del Pacífico. Su estilo inconfundible llevó este tema a convertirse en un emblema de la alegría y la resiliencia de su gente.
- Navidad Negra: Este tema innovador fusiona ritmos navideños con sonidos autóctonos, destacando las festividades desde una perspectiva afrocolombiana.
Además de su participación en el Festival OTI de 1975 con la canción Campesino de ciudad, su voz fue una constante celebración de las raíces y tradiciones de Colombia.
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Leonor también brilló en televisión y cine, actuando en producciones nacionales e internacionales. Trabajó incluso bajo la dirección de Bernardo Bertolucci, demostrando su versatilidad artística. En 2019, su historia fue llevada a la televisión por Telepacífico, donde ella misma interpretó un papel inspirado en su abuela, reflejando su conexión con las raíces familiares.
Leonor González Mina mantuvo su compromiso social hasta el final
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En sus últimos años, Leonor dedicó su tiempo a proyectos sociales en Robles, Valle del Cauca. “Siempre soñé con devolverle a mi gente todo lo que me dieron” , expresó en una entrevista. Su labor comunitaria reafirmó su amor por sus raíces y su compromiso con la cultura afrocolombiana.
El legado de Leonor González Mina trasciende generaciones, consolidándose como una de las grandes embajadoras de la música y las tradiciones colombianas. Sus canciones y su espíritu seguirán siendo un faro para quienes buscan celebrar la diversidad y la riqueza cultural del país.
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