Sean 'Diddy' Combs, también conocido como P. Diddy, fue durante años uno de los magnates más influyentes de la música y el entretenimiento. Sus fiestas eran famosas por su exclusividad, a las que asistían celebridades como Leonardo DiCaprio, Mariah Carey, Justin Bieber, Jennifer Lopez, Beyoncé y Jay-Z.
Sin embargo, esas mismas fiestas que antes representaban el glamour y el lujo , hoy se revelan como escenarios de horror.
Más sobre este caso:
Combs, quien actualmente enfrenta acusaciones graves de conspiración con fines de extorsión, tráfico, abuso, coerción y fraude, ya no organiza sus conocidas celebraciones. Ahora, los testimonios de quienes estuvieron presentes comienzan a destapar la verdad detrás de esos eventos tan glamurosos.
Publicidad
En abril de 2014, el magnate celebró el cumpleaños de su amigo Meek Mill en un palacio de estilo parisino en Las Vegas, un evento al que asistieron 850 personas. Aunque parecía una fiesta de ensueño, lo que dejó atrás fue un desastre de proporciones inimaginables.
Nuevo testimonio sobre fiestas de P. Diddy
Publicidad
Jason Haight, propietario del palacio que P. Diddy alquiló por 25.000 dólares, fue uno de los trabajadores encargados de limpiar después del evento.
Según Haight, la escena que encontró a la mañana siguiente fue “repugnante”. Había botellas de alcohol rotas, condones usados, sangre en las sábanas, polvo, hojas de afeitar, lubricante en los tocadores y en los pisos de mármol.
También encontró prendas de ropa íntima como bragas y brasieres, además de dos teléfonos móviles de alta gama tirados detrás de unos arbustos.
Entre los invitados estaban otros raperos de renombre como Lil Durk y French Montana, rodeados de mujeres ligeras de ropa. Un momento que se destacó de esta fiesta fue el acto de comer sushi del cuerpo de una mujer desnuda, una escena que se viralizó gracias a los videos que circularon después.
Publicidad
El evento se tornó en una fiesta descontrolada, impulsada por drogas. Haight describió a P. Diddy como “borracho” y recordó que la fiesta se extendió hasta altas horas de la madrugada, con la mayoría de los asistentes consumiendo cocaína. Lo peor, sin embargo, fue lo que dejó atrás: un caos que los empleados del lugar tuvieron que limpiar al día siguiente.
P. Diddy, quien antes era visto como un "rey de las fiestas", ahora se encuentra en prisión enfrentando serias acusaciones. A pesar de su éxito y el lujo que rodeaba sus celebraciones, la verdad sobre lo que ocurría en sus fiestas es mucho más oscura de lo que muchos imaginaban.
Publicidad
Puedes ver | Las graves acusaciones en contra de Sean 'Diddy' Combs