En la vibrante atmósfera de la Semana de la Moda de Nueva York , Madonna volvió a demostrar por qué sigue siendo una ícono de estilo y sofisticación.
La artista, que deslumbró con un atuendo del diseñador dominicano Raúl López, ofreció un espectáculo de moda y elegancia como acostumbra, pero no sin un pequeño contratiempo que pronto capturó la atención de los medios y las redes sociales.
El look de la cantante fue una celebración del maximalismo, caracterizado por un impresionante 'coat dress' de lana en tono camello, una pieza clave para la temporada otoñal.
Este abrigo de manga corta con solapa prominente y hombreras exageradas hizo una declaración audaz, realzada por los detalles de la vestimenta: desde el vestido estructurado hasta los altísimos botines de látex negros que llegaban hasta los muslos.
Publicidad
Madonna combinó su vestido con una serie de accesorios llamativos. Las medias de rejilla y los botines de látex fueron complementados por unos largos guantes de cuero negro que añadieron un toque de sofisticación.
Además, la estrella del pop eligió unos collares en capas y aretes en forma de cruz, detalles que reflejaron su aprecio por el "layering" y el estilo audaz.
Publicidad
Las gafas de sol dobles, una colaboración entre Luar y Fellow Earthling, y un bolso de la firma Luar, con un precio de aproximadamente 395 dólares, completaron su impresionante look.
Sin embargo, el momento más comentado del evento no fue solo el derroche de estilo, sino un pequeño tropiezo que Madonna sufrió mientras se dirigía a su asiento en la primera fila del desfile.
Capturado en video por un asistente, el incidente mostró a la cantante tropezando al dar un paso, con su tobillo derecho doblándose momentáneamente antes de recuperar el equilibrio.
El breve pero notable percance, causado por uno de los tacones de sus botines mal colocado, generó un incómodo silencio en la audiencia antes de que Madonna se recompusiera con gracia.
Publicidad
Este pequeño incidente, a pesar de su brevedad, no opacó el deslumbrante atuendo de la artista ni su capacidad para captar todas las miradas en el evento celebrado en la Plaza Rockefeller.
Madonna, con su inconfundible estilo y presencia, demostró una vez más por qué sigue siendo una figura emblemática en el mundo de la moda.
Publicidad
Mira también: Madonna enfadada por no saltar en concierto