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Lo que se sabe de esta historia es que la gallina, a la que llamaron Mike, era de una familia que trabajaba en una granja y un día los dueños decidieron matarla quitándole la cabeza para venderla en el mercado, sin embargo, ella siguió moviéndose con normalidad.
El hecho sucedió el 10 de septiembre de 1945 en una alquería en
La historia se regó por toda la región y llegó a los medios de comunicación, por ese motivo un periodista se dirigió hasta el lugar para entrevistar a los dueños del animal.
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Así mismo, Hope Wade, un realizador de espectáculos de Salt Lake City, en Utah, se contactó con la familia para que llevaran a la gallina a varios shows y poder ganar dinero con el increíble animal.
Desde que Mike fue decapitado comenzó a ser alimentado con comida líquida y agua que era ingerida por medio de un gotero. Además, Lloyd y Clara Olsen le debían limpiar el moco que se creaba en su garganta con una jeringa.
La gallina fue llevada por sus dueños a diferentes lugares en Estados Unidos para poder estudiar el caso extraordinario, tanto es así que varios pollos fueron decapitados para ver si ocurría lo mismo que con Mike, pero no fue así.
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Finalmente, el animal murió un año y medio después de haberle quitado la cabeza cuando se comenzó a ahogar con sus propios mocos. Los dueños buscaron la jeringa pero esos minutos fueron cruciales y Mike dejó de respirar.
El doctor Wayne J. Kuenzel hizo una investigación al respecto y dijo que el cráneo de un pollo tiene dos aberturas para los ojos que permiten empujar el cerebro dentro del cráneo. Por ese motivo se puede cortar parte del cerebro y aun así habría posibilidades de que pudiera sobrevivir.
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