Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Entérate de lo más reciente en el mundo del entretenimiento al activar las notificaciones.
Tal vez más tarde
Quiero recibirlas

Publicidad

¡Impresionante! Hombre abre los ojos y se entera que su cabeza esta en la boca de un cocodrilo

El joven de 28 años está vivo de milagro

 / Foto: Pixabay
/ Foto: Pixabay
/ Foto: Pixabay

Joshua Young, vive en Belice y en sus tiempos libres disfrutaba ir a un sitio turístico popular cercano a su casa, donde además de practicar la pesca, muchas personas bucean. El día transcurría normal y Joshua se encontraba dentro del agua cuando de repente sintió como si alguien le hubiese apagado la luz a su mundo.

A su alrededor todo se puso literalmente negro, por lo que el hombre pensó que había sido chocado por una canoa no obstante, en cuestión de segundos se dio cuenta que vivía una escena muy parecida a la del famoso cuento pinocho, sólo que en este caso no se trataba de una ballena sino de un enorme cocodrilo que tenía su cabeza dentro de su boca.

Sentí que una canoa chocaba contra mí (...) Volví a sumergirme e inmediatamente sentí que algo se aferraba a mi cabeza. No sabía lo que era. Me tomó unos segundos darme cuenta de oh, mierda, es un cocodrilo". le contó Joshua a Daily Mail.

Publicidad


El hombre de 28 años , que trabaja como cantinero, vio pasar su vida por delante. Sin embargo su instinto de supervivencia le mostró que la batalla no estaba perdida así que en medio de su confusión acerca de si lo que estaba sucediendo era real, empezó a intentar escaparse del reptil semiacuático.

"Estaba tratando de enrollarme. La corriente era tan fuerte que luché contra ella para evitar que me hiciera rodar. Me salvó tener las aletas puestas, porque me permitían nadar mucho más rápido". Contó el hombre que por suerte logró llegar a la orilla y sacar su cabeza de la boca del animal, sin embargo en poco segundos este se aferró a su mano.

Publicidad

"Cuando llegué a la orilla estaba en mi cabeza y lo saqué. No puedo describir cuánto me tomó abrir su boca. Pude levemente para sacar mi cabeza, pero me apretó la mano y pensé ‘mierda, esto duele’ y si no sacaba mi mano, iba a estar jodido y perder los dedos. (...) Le abrí la boca, saqué mis dedos y cayó al suelo. Luego trató de agarrarse al costado de mi cuerpo. Afortunadamente, tenía puesto un traje de neopreno, pero me lo arrancó por completo y no mi piel”.

Finalmente Joshua consiguió escapar e ir a una clínica cercana en un taxi, no obstante cuenta que perdió el conocimiento en el camino; afortunadamente el conductor del vehículo lo asistió. Al llegar al centro asistencial, fue trasladado en avión a un hospital de Belice, ya que sus heridas eran de mucha gravedad.

“Tenía nueve dedos fracturados, una cicatriz retorcida en toda la cabeza, había marcas de mordeduras y laceraciones en la cabeza. Mi cabeza estaba absolutamente abierta. No querían coserlo porque no sabían si el cráneo estaba roto. Me había mordido directamente la nariz, así que había un agujero y no podía respirar".

Publicidad

Luego de pasar un tiempo en el hospital Joshua logró salvar su vida, y desde entonces no ha vuelto a ir al río, ni sabe si volverá pues fue justo ahí donde tuvo una indeseable cita con la muerte.

  • Publicidad