Clive Blunden, de Warrington, Inglaterra, decidió darse una nueva oportunidad en el amor tras separarse de su esposa, sin embargo su historia se hizo vira porque la mujer que conquistó su corazón, es su exsuegra.
Blunden se divorció en 1985 y, tras visitar a sus hijos en la casa de su exesposa durante 4 años, empezó a frecuentarse con Brenda, la mamá de su ex, de quien luego se enamoró, según informó el diario Daily Mirror.
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Clive cuenta: “Nos pusimos a hablar, fuimos a tomar algo, a comer, como cualquier relación normal. En ese momento, era como cualquier otra relación”, y detalla cómo fue que comenzó su relación con Brenda.
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“Nos enamoramos”, dijo ella. "Una noche, me llevó a tomar una copa y terminamos besándonos". Este fue el hecho que consolidó la nueva relación que surgía, a pesar de los prejuicios que deban enfrentar.
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En 1997, luego de salir a escondidas por un tiempo, el británico le propuso matrimonio y empezaron los trámites para casarse por lo civil, pero no les fue posible hacerlo ya que existía una ley que quería proteger “la familia y la moral”, y buscaba “evitar la competencia sexual entre padres e hijos”.
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Adicionalmente de que no lograron casarse, Blunden fue detenido, también por consecuencia de esa misma ley.
Brenda y Clive emprendieron un proceso legal que finalmente resultó favoreciéndolos, ya que 7 jueces concluyeron que la vieja ley “violaba el artículo 12 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que otorga a hombres y mujeres el derecho a contraer matrimonio”.
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Finalmente pudieron casarse en 2007 y a pesar de las adversidades que tuvieron que llevar, sobre todo por el desacuerdo de Irene (hija de Brenda y exesposa de Clive), la pareja ya lleva 30 años de relación y aseguran que ahora “son más fuertes que nunca”.
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