Edileuza Fernandes es una mujer que se hizo viral tras encontrar a su hijo 30 años después gracias a una carta, luego de haberlo dado en adopción debido a que su pareja la maltrataba, según informó UPSOCL .
De acuerdo con el medio, la mujer quedó embarazada cuando tenía solo 20 años, motivo que le enojó a su progenitor, pues quería que le diera nietos solo hasta que se casara.
Y por si fuera poco, su pareja la maltrataba también, por lo que decidió dar en adopción al niño cuando solo tenía unos días de nacido.
Así pasaron 30 años. El niño afortunadamente fue adoptado por una maravillosa familia que siempre le dio de todo, además de mucho amor.
Asimismo, se capacitó y se convirtió en un excelente periodista. Sin embargo, el joven sentía que le hacía falta algo.
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Pues siempre tuvo la curiosidad de saber que había pasado con su madre biológica, por lo que sus padres adoptivos decidieron darle una carta que había dejado la madre en ese entonces al lugar donde acogieron al niño para posteriormente darlo en adopción.
Desde allí comenzó su búsqueda por medio de redes sociales, donde publicó la carta y descubrió que su madrina fue una de las encargadas de aquel orfanato hace unos años, y que ella conocía a la mujer que lo había dado en adopción, pues se trababa nada más ni nada menos que de la ex empleada doméstica de unos amigos.
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Posteriormente, el hombre conociendo la identidad de su madre fue a buscarla para aclarar si era su hijo y allí completó aquel vacío que no lo dejaba vivir.
“Desde niño supe que era un hijo del corazón [no biológico] y mis padres siempre me enseñaron a no enojarme con la persona que me dio a luz, porque seguramente si ella me dio en adopción, es porque había una historia muy triste detrás de esta carta. Es una mezcla de sentimientos. Estaba muy nervioso, pero la sensación es el miedo a lo nuevo, la aprensión de cómo sería, pero es una sensación muy buena, después del abrazo. Mi madre esperó un abrazo durante 30 años”, dijo.
Pero eso no fue todo, pues el hombre no solo conoció a su madre, sino a sus tres hermanos, cuatro sobrinos, un cuñado, 10 tíos y a sus abuelos maternos, además de dos hermanos por parte de su padre biológico.
“Estoy muy feliz de haberlo conocido, un escalofrío en el estómago, un corazón acelerado, lloré y finalmente llegó el momento de estar con él. Estoy muy feliz con todo esto. Regresé en el tiempo, es como si volviera a tenerlo en mis brazos (…) Luché muy, muy duro por este momento. Solo puedo agradecer a Dios y a esta maravillosa familia que colocó en su vida, que lo convirtió en un gran hombre. Cuántas noches de sueño perdí, pensando toda la noche en cómo te iba a encontrar, pero Dios es tan fiel que hoy fue el día. Nunca dejé de amar a mi hijo”, dijo la madre.