Un hombre en Irán fue intervenido de urgencia luego de llegar a un hospital con fuerte dolor abdominal a causa de estreñimiento; por el temor a la reacción de su esposa, el paciente guardó el secreto por tres días.
Fue a través de una tomografía computarizada que los especialistas se dieron cuenta del insólito hecho; se había introducido una botella de agua de 7 pulgadas en el ano.
Al parecer, el hombre esperó hasta el último momento para contarle a su pareja lo sucedido, pues fue ella quien lo llevó a un centro asistencial preocupada por su falta de apetito e incapacidad de usar el sanitario.
El sujeto, que no fue identificado en el escrito de Clinical Case Reports, tampoco reveló a los médicos lo que estaba ocurriendo hasta que un 'CT scan' (tomografía computarizada) dejó al descubierto su secreto.
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Los médicos pudieron determinar que el hombre había introducido la botella para 250 ml de contenido en su recto.
Según infomró Daily Mail, el hombre empujó el fondo de la botella pensando que de esta forma podía sacarla rápidamente; sin embargo, no lo logró y el objeto alcanzó el intestino grueso.
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Aunque el hombre no reveló la razón por la que introdujo la botella en su ano, expertos aseguraron que podría tratarse de un caso de "gratificación sexual". El hombre tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia para poder extraer el objeto.
Pese a que el hombre no sufrió heridas internas o perforación en los intestinos, tuvo que ser enviado a una clínica psiquiátrica para evaluación. Se desconoce qué ocurrió con su esposa tras enterarse del incidente.