Siempre es impresionante ver cómo una serpiente devora a su presa, pues se la traga entera para que luego en su cuerpo se desintegre.
Esta vez no fue un animal el tragado, sino que una pitón se comió una toalla de playa por lo que tuvo que recibir ayuda para expulsarla.
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En el video se ve a la serpiente sedada y a una veterinaria sosteniendo su mandíbula abierta, mientras otra persona jala con unas pinzas la toalla.
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Tuvieron que extraerla con cuidado para no dañar el interior de la pitón que, al parecer, se confundió y tragó a la presa equivocada.
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Al final lograron sacar por completo el pedazo de tela que de seguro le habría traido muchos problemas e incluso la muerte.
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