En una estación de gasolina en Bratislava, la capital de Eslovaquia, una curiosa mujer tomó la insólita decisión de practicarle sexo oral a un ladrón para que este no huyera del lugar donde estaba cometiendo el delito.
El delincuente prefirió disfrutar el momento que salir corriendo con el dinero que había hurtado en la caja de la gasolinera.
De acuerdo con la agencia TASS , el asaltante golpeó a varios empleados que trabajaban en las horas de la noche y cuando se disponía a salir, una mujer de 36 años que ingresaba al establecimiento lo convenció y se trasladaron a una habitación.
Cuando los oficiales llegaron, la inusual pareja estaba semidesnuda en el cuarto. Michal Steiff, portavoz de la policía de Bratislava sostuvo: “En una de las habitaciones los oficiales vieron al hombre recibiendo servicios sexuales de la joven”.
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Según el reporte de la investigación, la mujer al ver a los policías dijo: “llévenselo, yo ya no puedo más”.
Muchos aseguran que el hombre la obligó, otros en cambio afirman que ella optó hacer esto para que no huyera del lugar.