Picasso es un perro, de tan solo 10 meses, que nació con una deformidad facial que hace ver su hocico torcido.
La extraña enfermedad hace que su hocico vaya para la derecha mientras que su mandíbula va para la izquierda. Según el portal huffingtonpost.es , Picasso no estaba solo. Otro perro, su hermano Pablo, una mezcla de pitbull y terrier estuvieron a punto de recibir una inyección letal.
Publicidad
Pero la historia de Picasso tiene un final feliz gracias a un grupo de rescate de animales de Oregon, Estados Unidos, Luvable Dog Rescue los tuvieron junto a su hermano Pablo en protección mientras eran adoptados.
Publicidad
Finalmente, una mujer llamada Liesl Wilhardt decidió adoptarlos y darles el amor que se merece. Las imágenes son realmente sorprendentes.
Publicidad
Publicidad
Publicidad