Indignación por agresión a niña indígena: el video causa revuelo y exigen sanciones

La escena es aterradora. Una niña indígena cuelga de las manos amarradas al techo mientras llora sin consuelo. La imagen, grabada en video y ahora viral en redes, ha desatado un repudio generalizado.

Todo ocurre dentro de lo que parece ser una vivienda de madera. Allí, una mujer se acerca a la niña y le envuelve las piernas con una sábana. Pero el supuesto acto de cuidado es solo el preámbulo de una agresión sin límites. Dos hombres se turnan para golpearla con tallos largos de una planta.

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La castigan sin piedad mientras ella grita, suplica y llora. El dolor es evidente. En medio de la agresión, la sábana cae y deja al descubierto las piernas hinchadas y marcadas de la menor. Aun así, los golpes no se detienen.

“¡Ya no más!”, se oye entre sollozos

En algún momento del video, la niña pierde la fuerza. Su cuerpo se afloja, se va para un lado, y por varios segundos no reacciona.

Un tercer hombre entra en escena, desata las cuerdas y la pequeña se desploma en el suelo. Está inconsciente. Nadie intenta auxiliarla. La misma mujer que antes la cubrió, ahora la arrastra por el piso y la lleva a otra parte de la casa, mientras se escuchan más lamentos de fondo.

Este hecho ocurrió, según denuncian organizaciones indígenas, en la comunidad Gito Dokabu, sin embargo, esto no ha sido confirmado.

Aunque hasta ahora no hay un pronunciamiento oficial de las autoridades, los voceros de varias organizaciones ya alzaron la voz y no piensan dejar el tema pasar por alto.

La Comisión Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia y la Comisión de la Mujer de AICO por la Pachamama publicaron un comunicado contundente, donde expresan su “profunda indignación” por el ataque y piden una respuesta inmediata por parte de las autoridades del territorio.

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“Este hecho no solo constituye una grave violación a los derechos humanos, sino también una transgresión a los principios espirituales, culturales y políticos de nuestros pueblos indígenas”, señalan.

Aunque entienden que hay prácticas tradicionales en algunos territorios, dejan claro que “nada justifica la violencia contra nuestras mujeres y niñas”.

También hicieron un llamado directo a los líderes del resguardo para que colaboren con una investigación seria y que no encubran a quienes resulten responsables.

Por respeto a la menor, a su dignidad y a la sensibilidad del contenido, no compartimos el video en este espacio, a pesar de que circula ampliamente en redes. Las imágenes son demasiado fuertes y muestran una brutalidad que no debería repetirse nunca más.

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