Una usuaria en Twitter utilizó esta red social para contar el terrible momento que vivió al interior de un taxi en la ciudad de Bogotá.
Por fortuna, en este momento, se encuentra bien. Sin embargo, su relato serviría de guion para una película de terror.
Eran, más o menos, las 8:30 de la noche cuando salió de cine del centro comercial Unicentro y tomó un taxi de la calle para dirigirse a su casa en el sector de Niza, en la localidad de Suba.
Todo iba normal hasta que el conductor, al que ella se refirió como “un man bien hampa”, se desvió por un atajo que él conocía, con la excusa de no querer aguantarse el trancón de la calle 127.
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Aunque ella le pidió que tomara la ruta normal, porque ya estaba cerca de su casa, él cogió por donde le dio la gana y a toda velocidad. “El man sin más ni más giró y empezó a ir a toda mierda, despepado, yo le decía que nos estábamos desviando demasiado”, describió la joven.
En el trayecto, la mujer recibió una llamada del amigo con el que había ido a cine, hecho que enfureció al taxista y, además de arrebatarle el manos libres con violencia, le envió un mensaje: “Dígale a ese pirobo que está a punto de perder la señal, que no la joda más”.
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El conductor le metió más terror diciéndole que la quería llevar a su verdadero hogar, al lugar que ella necesitaba. Con esa descripción llegó a un barrio que no conocía: “Empecé a ver ñeros por todos lados, de esos ñeros que dan miedo”, relató. Había llegado al gueto, al “lugar a donde nadie quiere entrar".
Ante el peligro que corría, la joven le exigió muy angustiada que la dejara bajar. Pataleos, llanto y gritos no fueron suficientes para que el agresor se detuviera. La gente que veía desde afuera no hizo nada, expresó.
Tras el horror, no supo cómo, logró quitar el seguro de las puertas y sin pensarlo se botó del taxi: “Tampoco sé, pero caí como un gato”.
Lo primero que hizo fue gritar aterrada: “Auxilio! Me van a matar”. Mientras tanto el hombre fue tras ella. Afortunadamente, su suplicas fueron atendidas por un grupo de personas que lograron defenderla.
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“Se le fueron encima al man, le decían que se fuera, ladrón, gritaba la gente, yo tirada en el andén chillando, una señora me levantó y me abrazó, yo la abracé atacada llorando”.
Al verse acorralado y con el panorámico roto, el taxista finalmente se fue del lugar.
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Aun así, la mujer seguía impactada con lo sucedido. En manos de sus salvadores descubrió que se encontraba en Taberín, a un lugar al que ni la policía va, según le dijeron.
“Me dijeron que en Taberín, sí Taberín, no Toberín, una olla que queda en las lomas de Suba Rincón”, expresó.
Desconsolada, buscó a otro taxista para que la llevara a su casa y solo logró convencerlo cuando le contó la historia.
“Me agarré a llorar le conté y el man desconcertado, me dijo que denunciáramos ya mismo, la verdad, yo solo quería llegar a mi casa”.
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Se hicieron las 11:30 pm cuando entró a su casa, se dirigió a su cama a llorar como una magdalena por el tremendo susto que se llevó.
Informó que cuando quiso hacer la denuncia, esta no fue válida porque no había llegado con pruebas. “Para ellos debía llegar violada, muerta o mutilada”, expresó.
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Su historia es una de tantas que se registran en la capital y la compartió en sus redes sociales con el fin de alertar a las personas para que tengan cuidado del taxi al que se suben.
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