La justicia dio su veredicto final en el caso del asesinato de 5 niños en manos de su madre llamada Christiane K.
La mujer quería vengarse de su esposo por haberla dejado por la vecina y tomó la peor decisión de terminar con la vida de sus pequeños hijos.
El triste hecho sucedió en la localidad alemana de Wuppertal y el jurado decidió darle prisión perpetua a la mujer por haber cometido tan atroz crimen.
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Las niños que fallecieron tenían entre 1 y 8 años de edad. A sus tres niñas las asfixió hasta que quedaran totalmente inconscientes y a sus otros dos hijos les dio sedantes para acabar con su vida. El más grande de 11 años sobrevivió al no querer tirare a las vías del tren junto a su madre, quien al final tampoco logró quitarse la vida.
Antes de cometer el crimen, Christiane le mandó un mensaje a su expareja diciéndole que no volvería a ver a sus hijos y así sucedió ya que nunca más podrá disfrutar de ellos.
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El fiscal de la causa dijo que la asesina de 28 años “vivía en un mundo de fachadas que se había construido ella misma”. “Cuando la fachada se derrumbó, los niños perdieron su función”.
Jochen Kötter, el juez del caso, sostuvo que los asesinatos “toman carácter de tragedia” y el tribunal de la sentencia apuntó sobre la gravedad del crimen, lo que significa que no tendrá libertad condicional después de los 15 años, como suele pasar en otros casos de cadena perpetua en los juzgados de Alemania.
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