El 21 de marzo de 2016 en la E.S.E Hospital Niño Jesús de Barranquilla , las menores que nacieron con dos horas de diferencia fueron intercambiadas en algún punto de la tarde de ese día.
Después de dos años, el padre de una de las niñas, José Gregorio Hernández, comenzó a sospechar, pensaba que la niña no era su hija biológica. “ ella no se parecía a mí, ni a mis otras hijas. Ni siquiera a su mamá o a los abuelos ” comenta.
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En vista de la falta de parecido físico el hombre llevó a la pequeña a un laboratorio tomar una prueba de ADN, ahí confirmó que tristemente no se trataba de su hija biológica . Dado el resultado decidió hablar con su esposa para tratar de entender que sucedía.
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“ Le pregunté si había estado con otra persona , le prometí que no iba a pasar nada pero que necesitaba saber la verdad” dijo José a su esposa Noris Patricia Truyol, ella insistió que no se trataba de una infidelidad y posteriormente también se realizó una prueba de ADN, donde confirmó que tampoco es la madre bilógica de la niña .
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José inició la búsqueda de su verdadera hija con los registros de otros nacimientos del mismo día y finalmente en 2019 la encontró “ estaba en Chimichagua (Cesar) con una mamá que no era la suya, pues la de ella estaba acá en el Atlántico con nosotros. Todo fue un ‘cambiazo’ al momento de nacer”.
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El hombre logró reunir las familias y también bajo pruebas de ADN confirmaron el intercambio , la madre de la otra niña que se había separado, permitió que viviera con José (su padre bilógico) y ahora ambas se encentran en casa con él .
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Este es el drama que han vivido desde al año pasado , esperan “ solucionar rápido la cuestión por lo que las niñas van creciendo” pero José está feliz con ellas “La verdad no quiero separarlas, yo podría criar a las dos niñas” .
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Las familias iniciaron un proceso judicial para que el hospital explique lo ocurrido y que puedan tener una indemnización de daños y perjuicios morales ocasionados. También han pedido ayuda profesional por la afectación emocional que han sufrido con la situación .
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