La tarde del lunes, las autoridades hallaron a Oliver Funes, de 18 años, en el patio delantero de la casa donde había ocurrido el crimen con la cabeza de su madre en una mano y un cuchillo en la otra.
"Cuando llegaron, el joven tenía la decapitación en la mano, era una escena macabra", dijo a la prensa el alguacil del condado de Franklin, Kent Winstead.
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"El arma usada parece haber sido un cuchillo de carnicero grande, no puedo decir cuántas heridas hay", añadió.
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El cuerpo de la madre, Yesenia Funes, estaba dentro de la casa. Dos niñas de cerca de dos o tres años también estaban dentro y en aparente buen estado cuando arribó la policía, agregó Winstead.
Según el alguacil, el ataque ocurrió el lunes hacia las 13H00 en la pequeña localidad de Zebulon, al este de la capital Raleigh, y fue el propio Funes quien llamó a la emergencia después de haberlo perpetrado.
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El joven, quien se entregó sin oponer resistencia, fue inculpado de asesinato en primer grado, dijo Winstead el martes.
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El sospechoso está actualmente detenido en una prisión del condado.