Ladrones torturaron a mujer y casi le cortan la lengua a su hija

Un nuevo hecho de inseguridad vivió una familia a quienes los ladrones torturaron por un buen tiempo y casi le cortan la lengua a una de las hijas del matrimonio.Los hechos sucedieron en el country San Eliseo, en Guernica, en Presidente Perón, provincia de Buenos Aires, en Argentina, cuando una familia estaba durmiendo en horas de la noche y 5 asaltantes ingresaron a su hogar para robar.En esta casa vive el empresario gastronómico Maximiliano F. M., de 41 años, su esposa, Mónica L., de 42, y sus hija.Con gritos los ladrones despertaron a la familia a quienes les exigieron una importante suma de dinero. Pasados los minutos la violencia aumentó para sacar información sobre el botín que se querían llevar, al no obtener respuesta, los ladrones decidieron torturar a la mujer y le arrancaron 6 uñas de sus manos con un alicate.La hija del matrimonio de 7 años, también fue amenazada por los hombres quienes en varias oportunidades le dijeron que le iban a cortar la lengua, hecho que no sucedió.Finalmente se escaparon del hogar con 4.000.000 de pesos argentinos, (aproximadamente 152.000.000 de pesos colombianos).Según informaron las fuentes policiales y judiciales, los delincuentes ingresaron al barrio privado cerca de dos horas antes de cometer el hurto después de cavar un gran poco y cortar el alambre de seguridad.Maximiliano F. M. habló sobre el estado de salud de su esposa: "La golpearon tanto que la cara parece una máscara de lo hinchada que está. Le di todo lo que teníamos, pero querían más. La torturaron para que dijéramos dónde estaba el dinero. Empezaron a arrancarle las uñas con un alicate. Le sacaron seis"."Mi esposa está internada, con una mama explotada, laceraciones y hematomas en toda la cara y cuerpo. Mis hijas se preguntan por qué estos hombres le pegaron a su madre", dijo.Así mismo contó algunas situaciones que se vivieron durante el robo: "Pensamos: ‘Estamos muertos’. En ese momento, tanto yo como mi esposa perdimos por completo el control y los atacamos golpes de puño y mordidas. Los asaltantes sintieron que perdieron el control y tratando de atarnos, después se dieron a la fuga".Los investigadores del robo sospechan que este pudo ser un caso al azar, aunque ellos no descartan que los delincuentes pudieran tener algún dato de que en la casa había una gran suma de dinero.Para el empresario no fue un robo al azar: "Eligieron la casa más grande del sector en el cual ingresaron. Cuando se fueron se escucharon tres detonaciones, como si hubiesen disparado. Después, para peor, los oficiales de la policía de Guernina y San Vicente se peleaban por irse de la escena", concluyó.