Karina García Sánchez de 26 años, fue la joven que entró al quirófano para hacerse algunas cirugías estéticas pero lamentablemente murió.
La mujer, quien trabajaba como comerciante de productos de belleza, llegó a la Clínica Coven en Neiva el pasado sábado en horas de la mañana, para hacerse unos retoques y así sentirse mucho mejor con su apariencia física, pero al ingresar a la sala de cirugías fue el principio del fin.
Cuando los médicos le aplicaron la anestesia, la mujer reaccionó mal, por lo que los doctores comenzaron una carrera contra el tiempo para salvarla. Familiares de la víctima dijeron que "los médicos no alcanzaron a practicar intervención quirúrgica alguna, pues presentó paro cardiaco".
Así mismo indicaron: "Durante el sábado y domingo ella tuvo varios paros y, según relataron los médicos, fue estabilizada, pero volvió a entrar en paro. Falleció el domingo a las 5:30 de la tarde, cuando era atendida en una Unidad de Cuidados Intensivos. Su estado de salud era tan crítico que no se pudo trasladar a una clínica de mayor complejidad".
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Sobre este tema, la secretaria de Salud de Neiva, María del Pilar Perdomo, habló y dijo que "los procedimientos eran corrección de tabique, bichectomía (extraer bolas de grasa para adelgazar el rostro) y lipo de papada".
También indicó que Clínica Coven cumple con todas las normas que se piden para poder realizar este tipo de intervenciones y que están a la espera del dictamen de Medicina Legal.
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Por medio de un comunicado, la familia de Karina García Sánchez, madre de un niño, dijo que están pasando por un duelo, pero que van a comenzar a hacer su propia investigación y van a demandar a la IPS por la muerte de la joven.
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