Iniciar o mantener una relación de pareja es un camino que implica atravesar diversas etapas sexoafectivas. Conocer estas fases no solo permite entender mejor la dinámica de la relación, sino también evaluar si tiene un futuro prometedor.
Una psicóloga especializada en terapia de pareja, explicó que para que una relación sea prospera , es esencial estar disponible a dar y recibir en todo aspecto.
A continuación, exploramos las cuatro etapas fundamentales que, según los expertos, atraviesan las relaciones de pareja.
Primera etapa: atracción, idealización y enamoramiento
La primera fase en una relación se caracteriza por la atracción inicial y la idealización de la pareja. Durante este periodo, es común que las expectativas y fantasías influyan en la percepción del otro. Bedrossian describe este momento como un "hechizo", donde la conexión emocional y la química hormonal juegan un papel central.
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Esta idealización puede servir como una estrategia para encontrar seguridad emocional en tiempos de incertidumbre. Esta fase, aunque emocionante , es solo el comienzo del viaje.
Segunda etapa: intimidad
Con el tiempo, la idealización da paso a la intimidad, donde la realidad comienza a imponerse. En esta etapa, las parejas se ven desde una perspectiva más realista y profunda. Según Bedrossian, es aquí donde comienza a gestarse una "relación genuina y posible".
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Esta fase permite a ambos miembros de la pareja conocerse más allá de las primeras impresiones , lo que sienta las bases para una relación más sólida.
Tercera etapa: aceptación y compromiso
Una vez que la intimidad ha sido establecida , la relación avanza hacia la aceptación y el compromiso. En este punto, las parejas deben decidir si están dispuestas a aceptar al otro tal como es, con sus virtudes y defectos.
Bedrossian subraya la importancia de esta etapa, afirmando que "decido si acepto lo que el otro es , lo que va a poder y lo que no va a poder darme. Y si, aún con eso, puedo sentir satisfacción, gratificación y felicidad". Este es un momento crucial, donde las parejas enfrentan preguntas difíciles sobre sus expectativas y lo que realmente desean de la relación.
Cuarta etapa: madurez
Finalmente, si la relación ha superado las etapas anteriores, llega a la fase de madurez. Este es el momento en el que el vínculo se consolida en un nivel más profundo, basado en la confianza y el amor.
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Bedrossian señala que la madurez en una relación se manifiesta en dos movimientos: cohesión y diferenciación. La cohesión representa el compañerismo y la unión, mientras que la diferenciación permite a cada individuo expresar su verdadera identidad.
Si uno de los miembros de la pareja siente que la relación impide su crecimiento personal, esto puede generar frustración y conflictos internos.
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Las relaciones de pareja son un proceso continuo de transformación y aprendizaje . Cada una de las etapas descritas no solo representa una fase en la relación, sino también un espacio para el crecimiento mutuo y la introspección. Como lo explicó Bedrossian, "para poder establecer una relación satisfactoria es condición estar disponible emocionalmente, lograr intimidad y reciprocidad afectiva".
Conocer y comprender estas etapas permite a las parejas navegar los desafíos de la relación con mayor claridad y compromiso, construyendo así una base sólida para un futuro compartido.
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