El delantero debutante del club español, Celta de Vigo, Santi Mina fue condenado este miércoles a cuatro años de prisión tras ser declarado culpable en un caso en el que se encontraba implicado por abuso sexual. Los hechos ocurrieron en el año 2017, mientras el futbolista se encontraba de vacaciones con su amigo, el también futbolista, David Goldar quien fue eximido de cualquier responsabilidad penal.
De acuerdo a la investigación que se realizó, los médicos y psicólogos del instituto de Medicina Legal de Almería indicaron que la lesión que presentaba la víctima en sus genitales, era "compatible y verosímil" con una agresión sexual. Por lo tanto, además de la condena que se le asignó, el hombre deberá cumplir con una orden de alejamiento de 500 metros de la víctima durante 12 años y tendrá que pagarle una indemnización de 50.000 euros por los daños generados.
La defensa de Santi Mina, por su parte, ha anunciado que recurrirá a la apelación al considerar que se encuentran importantes errores en la valoración de las pruebas practicadas y por tanto de los hechos acontecidos el 18 de junio del 2017 en la ciudad de Mojácar, ubicada en la provincia española de Almería.
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El Celta, por su parte, ha decidido “de manera cautelar” apartar “provisionalmente” al delantero Santi Mina de los entrenamientos del primer equipo. La entidad dirigida por Carlos Mouriño respeta “el derecho” de defensa del jugador, pero señala en su comunicado que ante los hechos, se ve en la obligación de tomar medidas, pues éstos “menoscaban de forma notoria la imagen del club y atentan directamente contra sus valores”.
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