La ciudad de Tuluá , ubicada en el departamento del Valle del Cauca, se encuentra sumida en una situación de emergencia tras una serie de eventos violentos que han conmocionado a la comunidad . La escalada de violencia ha dejado un saldo trágico, con dos atentados sicariales contra agentes de tránsito , uno de los cuales resultó en la muerte de uno de los funcionarios, mientras que el otro se debate entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital local.
Además de estos actos mortales, se han reportado disturbios y actos vandálicos en diversos sectores de la ciudad, incluyendo la quema de al menos cinco vehículos tipo taxi y varias motocicletas. Estos incidentes han sembrado el temor y la incertidumbre entre los habitantes de Tuluá , que claman por medidas urgentes para restaurar la paz y la seguridad en sus calles.
En respuesta a esta crisis, la gobernadora del Valle, Dilian Francisco Toro , anunció a través de sus redes sociales la decisión de militarizar la ciudad en colaboración con el alcalde Gustavo Vélez , la Policía del Valle y el Ejército. Esta medida tiene como objetivo brindar apoyo a las autoridades policiales en sus esfuerzos por garantizar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos.
El alcalde Vélez, por su parte, anunció la implementación de un toque de queda a partir de las 11:00 de la noche del sábado , 10 de febrero, en un intento por controlar la situación y prevenir futuros actos de violencia. Además, se ha prohibido la circulación de parrillero hombre durante el fin de semana, como parte de las medidas extraordinarias para proteger la integridad de la ciudadanía.
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En medio de esta crisis, la comunidad de Tuluá espera que estas acciones conjuntas entre las autoridades locales y regionales puedan restablecer la paz y la seguridad en la ciudad, y poner fin a la ola de violencia que ha sacudido a la región en los últimos días.
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