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Juan Diego Pinzón Villalba no estaba buscando fama ni reconocimiento, pero su nombre terminó en los titulares luego de lograr lo que pocos han alcanzado: sacar 500 sobre 500 en el examen de Estado Saber 11.
Lo logró en su segundo intento, con disciplina y cabeza fría. Tiene 16 años, es de Santander y fue estudiante del Colegio Universitario de El Socorro, una institución pública que hoy celebra con orgullo el logro de uno de los suyos.
La hazaña se conoció apenas el Icfes liberó los resultados del calendario B, donde el joven se presentó de manera individual, no como estudiante activo del grado 11, sino como alguien decidido a superarse a sí mismo.
En su primer intento, el puntaje ya era alto, pero no suficiente para él. Decidió repetir el examen, esta vez con una preparación más rigurosa, y los resultados no se hicieron esperar.
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Según contó a medios locales, su rutina era intensa: estudiaba desde temprano en la mañana hasta entrada la tarde en el Instituto Marcos, en Bucaramanga. Luego, al llegar a casa, repasaba una hora más por su cuenta. No había margen para la improvisación. Sabía que si quería un resultado distinto, tenía que esforzarse más que antes.
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A pesar de su excelente desempeño en todas las áreas, Juan Diego tiene un solo objetivo en mente: convertirse en médico. Por eso ya tiene clara su elección para estudiar: quiere entrar a la Universidad Industrial de Santander (UIS), a la cual considera la mejor del departamento y una de las más sólidas del país.
Desde que pisó el instituto donde se preparó, lo dijo sin dudar: iba por medicina. Lo impulsó no solo su gusto por la ciencia, sino también la admiración por la UIS y las oportunidades que ofrece.
Para él, es un paso clave para cumplir su sueño y devolverle algo a su familia y comunidad. De hecho, mientras espera el inicio de la carrera, decidió aprovechar el tiempo para reforzar su inglés, con miras a una posible salida del país más adelante.
Juan Diego vive en El Socorro, pero es oriundo de San Gil. Pertenece a una familia de clase media, donde el esfuerzo y la dedicación no se negocian. Su mamá es enfermera y su papá, administrador de empresas.
Durante toda su vida escolar, fue un estudiante sobresaliente. Nunca perdió una materia, siempre estuvo entre los mejores, y en grado once ocupó el primer puesto del colegio.
Puedes ver | Pruebas Icfes Saber 11: puntaje para becas universitarias
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